La Ciencia y Profesión Naturopática cada vez están tomando más auge a nivel nacional. A día de hoy, ya son muchos los ciudadanos que ejerciendo su poder de elección, deciden recurrir a los Servicios Profesionales de Naturopatía para aumentar su bienestar y calidad de vida.
La Organización Colegial Naturopática FENACO, como su nombre indica, es la entidad que se encarga de velar por la aplicación de esta profesión en sus niveles más altos y éticos, así como de ofrecer a los usuarios una cantera de profesionales con alta formación y de total confianza. La OCN FENACO se pronuncia con las siguientes declaraciones:
“La Naturopatía es una ciencia, y como tal, debe estudiarse, comprenderse, y aplicarse correctamente dentro de un marco ético y profesional”.
“Los Profesionales Naturópatas Colegiados de OCN FENACO disponemos de un código deontológico al que nos atenemos con rigor. Nosotros somos los primeros que dentro de nuestro ámbito, denunciamos las prácticas que no están a la altura de lo esperado. Somos los primeros que reivindicamos las prácticas profesionales y éticas. Nuestro índice de éxito es altísimo. Prueba de ello es que disponemos de un seguro de responsabilidad civil, y la repercusión a este respecto es mínima. No recibimos denuncias y tampoco reclamaciones por daños y perjuicios. ¿Por qué? Porque la Naturopatía, como ciencia bien comprendida y aplicada, tiene como propósito aumentar la calidad de vida de las personas a través de medios respetuosos. Por ello, su índice de daño o perjuicio es bajísimo”.
Ante la responsabilidad gubernamental de cara a regular la Naturopatía a nivel académico comentan: “Si existen todavía falsos practicantes de la Naturopatía, parte de la responsabilidad recae en el gobierno, el cual ha reconocido a la Naturopatía como profesión y está oficializada a nivel tributario y sociolaboral, pero no está aún regulada a nivel académico. Países avanzados en este ámbito como Alemania o EEUU, disponen de regulación académica para esta profesión, y puedes acudir a sus universidades para llegar a ser un Naturópata licenciado, es decir, un Doctor en Naturopatía. En España, como siempre, estamos a la cola y llegamos tarde, mal y nunca”.
“Vuelvo a mencionar que como representantes de esta profesión en España, queremos que el nombre de la profesión sea utilizado debidamente, y no sea diluido con otras prácticas que nada tienen que ver con nosotros. Nosotros no estamos dentro de una generalidad llamada “terapias alternativas, terapias naturales, medicina natural, alternativa, no conveniconalo...” Las cosas son como son, y cada profesión es cada profesión, con sus matices y su identidad propia. No se debe hacer pagar a justos por pecadores, ni se debe generalizar metiendo a todos en el mismo saco. Al fin y al cabo, todas las profesiones tienen practicantes que degradan el nombre de la profesión. Siempre encontraremos pseudoperiodistas, pseudoabogados, pseudomédicos, peseudonaturópatas, pseudoingenieros…” comentan.
Nuestra recomendación es que las personas que busquen ayuda en un Naturópata, acudan a Profesionales Naturópatas Colegiados que formen parte de un colectivo regulado como OCN FENACO, el cual cumple con unos estándares éticos y profesionales que garantizan el buen hacer, y hacen justicia al prestigio de la Naturopatía como Ciencia y Profesión.
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