La Organización Colegial Naturopática, para el buen desempeño de las funciones profesionales del Naturópata, incluye tanto su significado técnico como transcendental, e incluye tanto la participación profesional como la del salutante. Por otro lado, la ética del Servicio Profesional de Naturopatía aporta los valores o principios esenciales en los que se basan la praxis profesional Naturopática. Pero, ¿cuáles son entonces las actitudes necesarias para ello? Las virtudes necesarias que podrían exigirse, acorde con las concepciones y la ética del Servicio Profesional de Naturopatía, son la empatía sentida, la prudencia, la comprensión, el afecto, la coherencia y la escucha.
Es indudable que la Naturopatía es una profesión que tiene, además, una carga ética importante. Por ello, en el curriculum formativo de la Naturopatía está incluida la ética y deontologica profesional como asignatura, además de su trasnversalidad, lo cual colabora a completar la propia definición profesional y además también tiene su utilidad a los Profesionales Naturópatas como instrumento decisorio. La ética del Servicio profesional de Naturopatía es intrínseco a la Profesión Naturopática y, aunque no es exclusiva de ella, funciona como como pilar fundamental para determinar su propio modelo.
En el Servicio Profesional de Naturopatía distinguimos dos aspectos básicos: el técnico, cuyos objetivos están bien definidos profesionalmente, en la aplicación del método científico, y el aspecto del Servicio Profesional de Naturopatía como bien interno, el que proporciona sentido a la profesión, así como plena satisfacción de los usuarios. Es un aspecto más difícil de definir, de llevar a cabo y de cuantificar, pero no por ello menos importante.
Como Profesionales Naturópatas tenemos el compromiso moral de ejercer nuestra praxis profesional en todos sus aspectos.
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