MÉTODOS: Entre 2000 y 2004, reclutamos 153 pacientes con ELA de 18 a 81 años de edad con una duración de la enfermedad de 3 años dentro del período de estudio, de acuerdo con los criterios de la Federación Mundial de Neurología de El Escorial. Trescientos seis controles emparejados por género y edad fueron seleccionados al azar de la población general. La información sobre los factores dietéticos se recopiló mediante un cuestionario de historial de dieta autoadministrado validado.
RESULTADOS:Un mayor consumo de todas las frutas y verduras y solo las frutas en los cuartiles más altos se asoció con una reducción estadísticamente significativa del riesgo de ELA. Aunque no es estadísticamente significativo, se encontró una asociación beneficiosa entre la ingesta de todas las verduras, verduras verdes y amarillas y otras verduras y ELA. No se observó una relación dosis-respuesta estadísticamente significativa entre la ingesta de β-caroteno, vitamina C y vitamina E y el riesgo de ELA.
CONCLUSIÓN: Nuestros hallazgos sugieren que una mayor ingesta de alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras, confiere protección contra el desarrollo de la ELA.
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