Lagrimas de Mirra como analgésico y cicatrizante; por Sandra Perini, Naturópata

El aceite esencial de Mirra obtenido de la resina de la planta Commiphora Myrrha a través de incisiones en el tronco, es por eso que comúnmente se llaman lágrimas de Mirra.

Un buen aceite esencial de mirra contiene monoterpenos, sequiterpenes y un pequeño porcentaje de cetonas. Estos componentes químicos deben estar entre los siguientes valores de referencia: furanoeudesma-1,3-dieno: 20-52%, curzereno: 10-40%, lindestreno: 3-13%, β-elemeno: 3-10%.

La mirra ha demostrado ser un potente analgésico.: furanoeudesma-1,3-dieno, curzereno y furanodieno contenidos en este aceite esencial actúan sobre los receptores de los opiáceos, neurotransmisores que regulan la respuesta al dolor, realizando así una acción analgésica efectiva. 

Es un excelente desinflamatorio: alivia la inflamación gracias a la presencia de sesquiterpenos (beta-elemeno y lindestreno). También actúa como desinfectante y antiviral: la mirra es un excelente aliado contra las infecciones debido a sus propiedades antibacterianas y antivirales de amplio espectro.

Otra característica es que cuenta con numerosas propiedades desinfectantes y curativas en la dermis que facilitan el proceso de cicatrización y reparación de los tejidos de la piel (pensamos en las escaras). 

Es un buen regulador de las funciones tiroideas. A nivel del sistema nervioso central estimula la glándula pituitaria, la amígdala y el hipotálamo. Induce a la persona a reaccionar en momentos de estrés y contrasta con apatía, rendición, renuncia. Elimina los bloques que te impiden alcanzar tu propia realización. 

Para heridas en la piel es posible masajear el área con aceite esencial de mirra diluido en aceite vegetal de calophylla. 3 gotas de mirra en 20 ml de aceite vegetal.

Sandra Perini, Naturópata,  experta en aromaterapia y psicológa, trabaja en Brescia. Visita su sitio y sigue sus conferencias. 

La Naturopatía es un conjunto de disciplinas holísticas complementarias que tratan el estado de salud de la persona a través de una evaluación energética y funcional. Activa el poder de autocuración inherente en la persona y su capacidad para autorregularse utilizando métodos y remedios naturales. Opera en el campo de la prevención a través de la desintoxicación a nivel físico, emocional, mental y energético. No reemplaza una opinión médica, de hecho, en muchos casos, el naturópata colabora con el médico y también promueve el camino de la conciencia de la persona.

Fuente: Qui Brescia