El ajo ha sido utilizado por los seres humanos en todo el mundo durante miles de años por su sabor fuerte en la cocina y por sus propósitos medicinales.
Debido a la presencia de una variedad de compuestos que contienen azufre biológicamente activos (alicina, ajoenos, S- alil cisteína, sulfuro de dialilo, disulfuro de dialilo y trisulfuro de dialilo), el ajo ejerce un efecto antioxidante , antiinflamatorio, antimicrobiano , antitrombótico , antiteroesclerósico, antipitenciótico y los efectos de refuerzo inmunológico.
Por lo tanto, el ajo se considera un agente terapéutico potencial para prevenir y tratar una variedad de enfermedades, entre las que se incluyen las cardiovasculares, la aterosclerosis, la hiperlipidemia, la trombosis, la hipertensión y la demencia., cáncer y diabetes tipo 2.
El extracto de ajo envejecido y sus componentes ejercen los efectos neuroprotectores en los modelos de enfermedades neurodegenerativas de la enfermedad de Alzheimer , la enfermedad de Parkinson , la enfermedad de Huntington y la isquemia cerebral .
Debido al fuerte potencial de apoyo a la salud, se está desarrollando un creciente interés por comprender los mecanismos moleculares de los componentes del ajo que subyacen a sus efectos neuroprotectores.
El enfoque de esta revisión es cómo el ajo y sus componentes específicos modulan varias vías que conducen a la neuroprotección .
No hay comentarios:
Publicar un comentario