domingo, 24 de marzo de 2024

Observaciones de Benedict Lust para el 49º Congreso Anual de la American Naturopathic Association, al que no pudo asistir por haber fallecido unos meses antes.

Benedict Lust murió en septiembre de 1945 en su residencia de las instalaciones de Yungborn en Butler, Nueva Jersey, preparándose para asistir al 49º Congreso Anual de la American Naturopathic Association. El 30 de agosto de 1945, para el programa oficial de aquel congreso que se celebró en octubre de 1945, poco después de su muerte, dictó las siguientes observaciones: 

"¿Cuál es la situación actual de la Naturopatía? ¿Cuál es su futuro? Puedo dar mi opinión en muy pocas palabras. Durante cincuenta años he estado en el centro de la lucha para llevar al pueblo estadounidense la cura natural. Durante ese período he tenido la oportunidad de juzgar lo que la Naturopatía ha hecho y puede lograr y el tipo de hombres y mujeres, pasados ​​y presentes, que componen las filas de la Naturopatía.

Tomemos primero la situación actual. ¿Qué está logrando la Naturopatía? La respuesta es: "Todo". La Naturopatía tiene la clave para la prevención, el alivio y la cura de todas las dolencias, tanto del hombre como de los animales. Nunca ha fallado en manos de un Naturópata competente. Todo lo que el cuerpo pueda “atrapar” – ese mismo cuerpo, con un manejo adecuado, puede eliminarlo. Y eso incluye el cáncer, los tumores, la artritis, las cataratas y toda la gama de enfermedades y dolencias “médicas incurables”. Durante mis años de práctica, personalmente, he visto todo tipo de dolencias humanas y las llamadas “enfermedades” graves dar paso a los métodos Naturopáticos simples y probados. No hago ninguna excepción a esa afirmación.

Veamos ahora el tipo de hombres y mujeres que son los Naturópatas de hoy. Muchos de ellos son personas excelentes y honradas que creen plenamente en la eficacia de la profesión que han elegido, dispuestas a darlo todo para aliviar el sufrimiento humano y dispuestas a luchar por sus derechos hasta el último recurso. ¡Más poder para ellos! Pero hay otros que dicen ser Naturópatas y que son lamentablemente inadaptados. Sí, y hay farsantes y tramposos que se hacen pasar por Naturópatas. Ése es el destino de cualquier ciencia –cualquier profesión– que las leyes injustas hayan puesto fuera de juego. Donde no hay reconocimiento ni regulación oficial, encontrarás a los conspiradores, a los ladrones y a los charlatanes operando sobre la misma base que los practicantes concienzudos. Y estos oportunistas de gentuza desacreditan todo el arte. Francamente, tales condiciones no pueden remediarse hasta que la ley o la propia profesión establezcan salvaguardias adecuadas en torno a la práctica de la Naturopatía. Eso llegará con el tiempo.

Ahora miremos al futuro. ¿Qué vemos? El reconocimiento gradual de este verdadero arte curativo, no sólo debido a los esfuerzos de los actuales practicantes concienzudos, sino también debido a los errores estúpidos y chapuceros de la medicina, el mayor enemigo de la Naturopatía. El fiasco de las sulfas, tal como se destacó desastrosamente en nuestras fuerzas armadas, es sólo una gota de agua en el viento. La mortífera prueba de Schick –esa “prevención” mortal de la difteria– es otra. Todos estos delitos médicos se están acumulando constantemente. Lentamente, pero inevitablemente, están creando una desconfianza pública en todo lo relacionado con la medicina. Esta creciente falta de confianza en la infalibilidad de la Medicina Moderna eventualmente se hará sentir hasta tal punto que el hombre de la calle se volverá contra estos opresores autoconstituidos y no sólo exigirá sino que forzará un cambio. Puede que no esté aquí para presenciar esta revolución, pero creo con toda mi alma que está por llegar. Sí, el futuro de la Naturopatía es realmente brillante. Simplemente requiere que todos y cada uno de los verdaderos Naturópatas continúen – continúen – lo mejor que puedan. 

Que Dios los bendiga a todos."

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