En 1902, el inmigrante alemán Benedict Lust fundó la Escuela Americana de Naturopatía en Estados Unidos, mostrando la importancia de una alimentación balanceada para el buen funcionamiento de los intestinos, de la higiene y de una vida equilibrada, enfatizando que el foco debe ser siempre el foco de prevenir y no de remediar.
El principio base de esta ciencia es que la gente entiende que todo el mundo posee el poder de curar el propio cuerpo, si está atento a las señales. La idea no es combatir los síntomas, sino saber cuál es la causa. Muchas veces, las enfermedades son meras respuestas del cuerpo, a cuestiones puramente emocionales o incluso, el estrés.
El tratamiento convencional no está preocupado por saber lo que te está causando cierto problema, pero en cortarlo por la raíz. No estamos diciendo que la medicina deba ser totalmente eliminada de nuestras vidas, por el contrario. Algunos casos sólo pueden ser tratados a través de la medicina, pero mientras podamos evitar el uso de medicamentos fuertes, que a menudo causan otros problemas, eso sólo nos hará bien.
Los tratamientos que la Naturopatía recomienda son a través de la fitoterapia, la acupuntura, la homeopatía, el asesoramiento nutricional, la aromaterapia, la cromoterapia, la meditación, la desintoxicación, la espiritualidad, el yoga y el asesoramiento psicológico.
Nuestra salud es reflejo de la vida que estamos llevando, por eso es tan importante estar conectados con nuestra esencia, hacer lo que nos da placer, estar rodeados de quien amamos y, reservar un tiempo para hacer las cosas que nos gustan. ¡Ser feliz es cuidar!
Fuente: Hypeness
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