Caídas en la primera infancia. (Parte 1: cuerpo)
Persona previsora, vale por dos o eso dicen. Así que si tienes infantes que empiezan a gatear, y te gustan los productos naturales y sin aditivos, aquí encontrarás las recetas de unos bálsamos antidolor, antiinflamatorios y cicatrizantes, para después de las caídas y los golpes, muy prácticos durante toda la infancia… Porque no podremos evitar que se caigan.
Antes que todo, te invito a informarte sobre la pedagogía Pikler y su movimiento libre. Para mí fue todo un descubrimiento. Los infantes Pikler son hábiles y están seguros en sus cuerpos, saben caer, minimizando los daños, porque crecen a su ritmo, descubriendo por sí mismos los movimientos que tienen que hacer y fortaleciendo de manera natural los músculos que intervienen y los permiten.
Después de las caídas, podemos aplicarles un poquito de alguno de estos productos:
Oli de cop (Aceite de golpes, remedio natural típico de Cataluña)- Hipérico o Hierba de San Juan:
Sus propiedades son: antiinflamatorio, antiséptico, analgésico y antiviral. Es muy efectivo aliviar, regenerar y cicatricar en caso de quemaduras, y también de eccema y úlceras. Ayuda en los dolores de barrigas que puedan tener algunos infantes (en masaje). Aplicar lo más pronto posible después de la caída o el golpe, y 1-2 veces más antes de que se vaya a dormir. A la mañana siguiente, una vez más, y después, según si le sigue doliendo. Su uso está contraindicado en mujeres embarazadas y durante la lactancia. Parece ser que reduce la fertilidad, así que no usar tampoco en caso de que se esté buscando tener hij@s.
Tomada en infusión o pastillas y regularmente, puede interactúar con ciertos medicamentos. Es importante informarse correctamente en casos de enfermedades que requieren la toma regular de medicamentos: anticoagulantes, antidepresivos, antibióticos, etc.
En aplicación cutánea, controlar primero la reacción de la piel. Como es fotosensibilizante, es importante no exponer la zona de piel tratado al sol.
–Recoger hojas de hipérico durante San Juan. Algunos días antes y después, de preferencia, de noche. (En Gran Canaria podemos encontrar una variedad muy parecida químicamente. Estoy organizando una salida de noche el día 23 o 24 de junio, una excursión para ir a recoger las flores, si te interesa venir, ponte en contacto conmigo)
–Dejar secar dos días al sol
–Macerar durante 6 semanas a la sombra y herméticamente. Dura entre 12 y 24 meses según la calidad del aceite en el que las pondrás a macerar (se suele usar de oliva, jojoba o almendras) y la cantidad de flores maceradas
–Colar con un colador de tela que no deje caer pelusa y poner en bote pequeño una cantidad para usar durante algunas semanas, ya que al abrir y cerrar se van oxidando las propiedades. Guardar el resto en un lugar seco y oscuro.
Macerado de árnica Montana:
Las propiedades son muy similiares: estimula la circulación sanguínea, evitando así que se formen moretones o que duren menos tiempo. Antiséptica y antiinflamatoria, ayuda mucho en caso de esguinces, luxaciones, desgarros o distensiones musculares. Ayuda mucho en la cicatrización. Se puede usar en bálsamo y también en forma de infusión (ayuda en caso de llagas y problemas de encías, y cuando hay dolores de garganta, haciendo gárgaras). También se pueden hacer emplastos, en vez del macerado. Su uso está desaconsejado en mujeres embarazadas y durante la lactancia. También en heridas abiertas y en personas con pieles sensibles.
Receta del bálsamo: Si compras las flores secas, utiliza unos 100g, si las recoges naturales, de nuevo hay que dejarlas secar al sol unos días para que pierdan el agua y no influyan en la calidad del bálsamo. Se deja macerar durante 40 días en las mismas condiciones que ya vimos arriba.
Colar y envasar como hemos visto con la Hierba de San Juan.
Quizás no tengas ganas de ponerte a hacer de bruja, en ese caso, puedes comprar en farmacia algún stick ya preparado (aunque seguro que ya tendrán conservantes y otros productos no tan naturales para que tenga una consistencia, color, aroma y forma adecuada a la venta para consumo).
Si te gusta la homeopatía, siempre la puedes comprar en gránulos, se recomienda en diluciones bajas:
–5CH o 7CH: dos bolitas después de caer, otras dos bolitas 10 min después, otras dos bolitas a la noche, antes de dormir. Al día siguiente, si le sigue doliendo o crees que fue un golpe fuerte.
Usar una vez, la primera, en una zona sensible (detras de la oreja, en la cara interior de la muñeca o las rodillas) y observar durante 24h la reacción de la piel. No usar si se pone rojo, o pica o salen ronchitas, que significaría una reacción alérgica o una piel muy sensible.
No subestimar una caída, estos consejos no eximen de una visita a urgencias o un pediatra, especialmente si han sido en la cabeza, para que valoren el riesgo y el estado del infante.
Esta ha sido la parte para tratar el cuerpo de manera respetuosa. También sirve, por supuesto, para personas adultas.
Atención a la segunda parte del post, cómo tratar a nuestros infantes cuando han caído con psicología positiva, de manera eficaz y potenciadora de la autoestima y la confianza.
Fuente: Cuerpo, mente y Emoción
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