El Día Mundial de la Diabetes (DMD) es la campaña de concienciación sobre la diabetes más importante del mundo. Fue instaurado por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991, como respuesta al alarmante aumento de los casos de diabetes en el mundo. En 2007, Naciones Unidas celebró por primera vez este día tras la aprobación de la Resolución en diciembre de 2006 del Día Mundial de la Diabetes, lo que convirtió al ya existente Día Mundial de la Diabetes en un día oficial de la salud de la ONU. Su propósito es dar a conocer las causas, los síntomas, el tratamiento y las complicaciones asociadas a la enfermedad. El Día Mundial de la Diabetes nos recuerda que la incidencia de esta grave afección se halla en aumento y continuará esta tendencia a no ser que emprendamos acciones desde ahora para prevenir este enorme crecimiento.
Sin educación diabetológica, las personas con la afección están menos preparadas para adoptar decisiones documentadas, realizar cambios conductuales, resolver los problemas psicosociales que presenta la diabetes y, por último, podrían verse incapacitadas para controlar su diabetes eficazmente. Un mal control tendrá como resultado unos malos resultados sanitarios y un aumento de la probabilidad de desarrollar complicaciones. La educación salutógena es, por lo tanto, la esencia en la prevención de las complicaciones diabéticas y protagoniza la campaña del Día Mundial de la Diabetes.
Para la Organización Colegial Naturopática, la labor de educación y promoción de salud es determinante, comenzado con los escolares y adolescentes para que adquieran conductas positivas de salud que ayuden a desarrollar, mantener, y en su caso, recuperar un estado óptimo de salud que le permita tener una calidad de vida que redunda evidentemente en todas las esferas de su existencia. Además, si se ofrece una buena educación para la salud en diabetes a las personas ya diagnosticadas se contribuye a mejorar su calidad de vida, y evitar los efectos secundarios derivado de este tipo de problema de salud. En esta faceta pedagógica de la salud, la labor del profesional Naturópata es necesaria ya que la praxis profesional la realiza el profesional Naturópata en áreas no clínicas de la salud por lo que su visión no medicalizada de la salud colabora con gran practicidad en desarrollar hábitos y estilos de vida saludables orientados a la persona y a la sociedad.
El enfoque integral de la salud forma parte de la praxiologia Naturopática, siendo su eje central de intervención salutógena, por lo que realizar este enfoque integral de la salud desde la infancia ( tanto a nivel individual, familiar, comunitario, social y ecológico) permitiría una mejor comprensión de la necesidad de adquirir estos hábitos saludables desde la infancia, este abordaje integral, interactivo e intractivo de la salud en su dimensión natural tiene que ser realizado por un profesional que tenga una visión integral de la salud no excluyente realizando su praxis profesional según las competencias definidas en el Estatuto General de la Naturopatía; y como consecuencia de esta praxis profesional sirve de coordinación con otros profesionales que trabajan en distintas áreas sanitarias y de salud
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