La reforma del Ejecutivo se centra en aplicar el factor de sostenibilidad al sistema de pensiones, lo que supone adecuarlas a la esperanza de vida y que dejen de revalorizarse por el IPC, por lo que subirían un 0,25 % en épocas bajas de crecimiento y el 0,25 % más el IPC en las de bonanza.
En una nota, ATA considera que lo que plantea el Gobierno puede permitir que los actuales cotizantes y los pensionistas tengan garantizadas sus prestaciones, pero precisa que es necesario que se llegue a esta solución mediante un amplio consenso.
Lo que rechaza ATA es algunas "ocurrencias", en referencia a CCOO y UGT, quienes como alternativa a lo planteado por el Gobierno proponen que se suban dos puntos las cotizaciones por contingencias comunes para que la Seguridad Social ingrese 7.000 millones adicionales, equivalentes al 0,67 % del PIB.
"Una subida de cotizaciones sería la peor noticia que podríamos tener los autónomos porque sería una losa para nuestros negocios, un muro para la generación de empleo y una puerta abierta a la economía sumergida", asegura el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
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