La Organización Colegial Naturopática FENACO, en el Día de la Constitución, exige una regulación de la profesión Naturopática con validez en toda España, no queremos y nos opondremos a que se realicen 17 regulaciones que rompan la cohesión profesional, laboral y académica de nuestra profesión. Ya que cabe recordar que con respecto a las profesiones tituladas, las competencias están atribuidas al Estado por el artículo 149.1.30.a de la Constitución, sobre regulación de las condiciones para la obtención de títulos académicos y profesionales,
También la Organización Colegial Naturopática FENACO, a través de su Portavoz, Adela Carrasco, manifiesta que la regulación profesional no puede realizarse a espalda de los profesionales Naturópatas, como pretende la titular del Ministerio de Sanidad, quienes al fin y al cabo somos los que mejor conocemos nuestra realidad profesional sociolaboral; por lo que nadie entendería que se hiciera una regulación profesional y académica de la Naturopatía sin la colaboración activa de la profesión Naturopática, y menos aún que se hiciera sin contar con nuestras propuestas, lo que acentuaría más todavía el desconocimiento del Ministerio de Sanidad sobre la profesión de Naturopatía y sus instituciones representativas. Además de considerar esto una afrenta a toda la profesión de Naturopatía. Hoy más que nunca, después de 85 años de existencia, la Naturopatía actúa con una sola voz en defensa de su identidad profesional al máximo nivel y sin complejos. Estamos dispuestos a ir al consenso siempre que haya dialogo; también al conflicto, si nos cierran cualquier vía de negociación posible.
Sería demasiado ingenuo dudar de la fortaleza de esta profesión en defensa de sus reivindicaciones históricas. Es cuestión de repasar la historia para conocer como se ha forjado la profesión Naturopática en España desde 1922. Es de esas profesiones que se han hecho a si mismas buscando su espacio e identidad profesional con fuerza, coraje y pundonor.
Desde la Organización Colegial Naturopática FENACO no queremos que la Administración, tanto central como autonómicas, juegue con la sensibilidad de los profesionales Naturópatas y con el futuro que queremos para nuestra profesión. No queremos desarrollar nuestra profesión en un segundo plano. Solo pedimos una regulación como las demás profesiones que nos permita desarrollarnos profesionalmente.
También la Organización Colegial Naturopática FENACO, a través de su Portavoz, Adela Carrasco, manifiesta que la regulación profesional no puede realizarse a espalda de los profesionales Naturópatas, como pretende la titular del Ministerio de Sanidad, quienes al fin y al cabo somos los que mejor conocemos nuestra realidad profesional sociolaboral; por lo que nadie entendería que se hiciera una regulación profesional y académica de la Naturopatía sin la colaboración activa de la profesión Naturopática, y menos aún que se hiciera sin contar con nuestras propuestas, lo que acentuaría más todavía el desconocimiento del Ministerio de Sanidad sobre la profesión de Naturopatía y sus instituciones representativas. Además de considerar esto una afrenta a toda la profesión de Naturopatía. Hoy más que nunca, después de 85 años de existencia, la Naturopatía actúa con una sola voz en defensa de su identidad profesional al máximo nivel y sin complejos. Estamos dispuestos a ir al consenso siempre que haya dialogo; también al conflicto, si nos cierran cualquier vía de negociación posible.
Sería demasiado ingenuo dudar de la fortaleza de esta profesión en defensa de sus reivindicaciones históricas. Es cuestión de repasar la historia para conocer como se ha forjado la profesión Naturopática en España desde 1922. Es de esas profesiones que se han hecho a si mismas buscando su espacio e identidad profesional con fuerza, coraje y pundonor.
Desde la Organización Colegial Naturopática FENACO no queremos que la Administración, tanto central como autonómicas, juegue con la sensibilidad de los profesionales Naturópatas y con el futuro que queremos para nuestra profesión. No queremos desarrollar nuestra profesión en un segundo plano. Solo pedimos una regulación como las demás profesiones que nos permita desarrollarnos profesionalmente.
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