Desde 1922, la Naturopatía ha sido una realidad social y profesional en España. A lo largo de más de un siglo, hemos demostrado un profundo profesionalismo y una innegable profesionalidad, consolidando un servicio de salud y bienestar cada vez más solicitado por la sociedad española. Sin embargo, este ejercicio histórico y socialmente aceptado choca con una barrera administrativa que debe ser derribada.
I. El Derecho a la Libre Elección y al Desarrollo Profesional (Art. 35.1 CE)
El Artículo 35.1 de la Constitución Española es inequívoco:
"Todos los españoles tienen... el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente..."
Los profesionales Naturópatas, libremente, hemos elegido esta profesión con una clara vocación de servicio a nuestra sociedad, cumpliendo con la normativa vigente y operando dentro del marco legal del Estado de Derecho. Nuestro estatus legal, socioeconómico y sociolaboral ha sido reconocido en diversas instancias a lo largo de 1990, 1997 y 2000, lo que confirma que venimos ejerciendo una PROFESIÓN consolidada.
Elegir la Naturopatía no es solo un ejercicio de libertad individual, sino un compromiso con un modelo de salud integral. Exigimos que esta libre elección se respete y se garantice sin restricciones ni discriminaciones encubiertas.
II. El Deber de los Poderes Públicos: Remover Obstáculos (Art. 9.2 CE)
La Carta Magna no solo establece derechos, sino que impone responsabilidades a quienes gobiernan. El Artículo 9.2 es el fundamento de nuestra exigencia:
“Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social."
Desde la Organización Colegial Naturopática OCNFENACO exigimos a las Administraciones (centrales y autonómicas) que cumplan con este mandato constitucional. La falta de una regulación clara y la indefinición institucional son, hoy, los principales obstáculos que impiden el pleno desarrollo de nuestra profesión.
No permitiremos que la Administración juegue con la sensibilidad, la vocación, ni el futuro de los profesionales Naturópatas. No queremos desarrollar nuestra profesión en un segundo plano. Solo demandamos una regulación profesional que nos permita la plena integración y nos ponga en igualdad de condiciones con las demás profesiones reconocidas.
III. Reconocimiento: Un Logro Social, una Responsabilidad Administrativa
El ejercicio de la actividad profesional Naturopática es una realidad aceptada por amplios sectores de la sociedad. El reconocimiento no es un mero "beneficio" corporativo, sino una necesidad social: al regularnos, se confiere una identidad profesional clara que permite a la sociedad exigir responsabilidades y garantiza la calidad del servicio.
El logro social ya está alcanzado. Solo falta que el Gobierno de turno tome cartas en el asunto y reconozca esta realidad profesional ampliamente aceptada.
Nuestras exigencias se plasman en derechos innegociables:
Derecho a ejercer la Naturopatía con libertad, sin presiones ni discriminación y en igualdad de condiciones interprofesionales.
Derecho a desempeñar las intervenciones Naturopáticas en un entorno que garantice la estabilidad laboral profesional.
Derecho a contar con los recursos necesarios para el óptimo desempeño de nuestras funciones.
Derecho a tener acceso a las diferentes opciones de desarrollo profesional en igualdad de oportunidades que los demás profesionales.
La Organización Colegial Naturopática OCNFENACO reitera: el derecho al desarrollo y la carrera profesional son medidas prioritarias para resolver los problemas estructurales de la Naturopatía.
En este Día de la Constitución, la organización más representativa de la Naturopatía en España exige a la Administración el reconocimiento pleno de una PROFESIÓN que hemos elegido libremente y cuyo PROFESIONALISMO hemos demostrado con creces. Es hora de remover los obstáculos y hacer de la libertad y la igualdad una realidad efectiva.
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