Las definiciones en los diccionarios no son meras palabras; son pilares que sostienen la comprensión de las disciplinas, el reconocimiento de las profesiones y la claridad en el lenguaje. Para la Naturopatía, una Ciencia de la Salud en constante evolución, la precisión de su definición es crucial. Sin embargo, existe un marcado contraste entre la conceptualización que la propia profesión ha desarrollado y la que persiste en el Diccionario del Estudiante de la Real Academia Española (RAE), a pesar de que esta última institución ha tenido conocimiento detallado de la Naturopatía desde hace más de una década.
La Definición del Diccionario Panhispánico de Naturopatía: Rigor y Autonomía
El Diccionario Panhispánico de Naturopatía, una obra fundamental para la unificación terminológica de la disciplina en el ámbito hispanohablante, ofrece una definición que encapsula la esencia de la Naturopatía moderna, profesional y científica:
"Naturopatía. f. (del ing. Nature Path, sendero de la naturaleza). Ciencia que sistematiza los conocimientos acerca de la salud en su vertiente natural. Ciencia de carácter autónomo dentro del marco de las Ciencias de la Salud, con su propia ontología, epistemología, metodología, tecnología, praxiología y axiología."
Análisis de esta definición:
"Ciencia que sistematiza los conocimientos acerca de la salud en su vertiente natural": Posiciona la Naturopatía inequívocamente como una ciencia, con un objeto de estudio claro y específico: la salud desde una perspectiva intrínsecamente ligada a los procesos y recursos naturales. No la reduce a una mera técnica o terapia.
"Ciencia de carácter autónomo dentro del marco de las Ciencias de la Salud": Reafirma su independencia disciplinar. Esto es vital, ya que la Naturopatía no es una rama de la medicina ni una especialidad sanitaria ya existente, sino una disciplina con su propio paradigma centrado en la Salutogénesis (el origen y mantenimiento de la salud) y la Higiogénesis (la generación de salud).
"Con su propia ontología, epistemología, metodología, tecnología, praxiología y axiología": Este es el punto más contundente y revelador. Al especificar que la Naturopatía posee estos seis pilares (su propia naturaleza del ser, teoría del conocimiento, métodos de investigación, herramientas, práctica y sistema de valores), la definición la eleva al estatus de una ciencia madura y consolidada. Estos elementos son los que confieren a una disciplina su identidad y su capacidad de autogobierno y desarrollo.
Esta definición es el resultado de un profundo trabajo de reflexión y sistematización por parte de la comunidad naturopática, buscando la máxima precisión y rigor.
La Definición de la Real Academia Española (RAE): Simplificación y Confusión
En contraste, la definición que la RAE mantiene en su Diccionario del Estudiante es la siguiente:
"f. Med. Método terapéutico para tratar enfermedades mediante el uso exclusivo de productos naturales. Confía más en la naturopatía que en la medicina tradicional."
Análisis de esta definición:
"f. Med.": La abreviatura "Med." (Medicina) es el primer error conceptual y el más problemático. La Naturopatía no es una rama de la medicina, ni una especialidad médica, ni una parte de ella. Esta clasificación implícita es peligrosa y engañosa, especialmente en España, donde la Naturopatía no es una profesión sanitaria regulada por la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS). Esto puede inducir a confusión y a potenciales acusaciones de intrusismo profesional (Artículo 403 del Código Penal). La Organización Colegial Naturopática (OCNFENACO) ha insistido repetidamente en que la Naturopatía no puede considerarse una especialidad médica, basándose en un exhaustivo análisis de la legislación española. Nunca se ha contemplado la Naturopatía como tal en:
La Ley de 20 de julio de 1955 sobre enseñanzas, título y ejercicio de las especialidades médicas.
El Real Decreto 2015/1978, de 15 de julio, por el que se regula la obtención de especialidades médicas.
La Orden de 11 de febrero de 1981, que establece equivalencias entre especialidades existentes.
El Real Decreto 127/1984, de 11 de enero, por el que se regula la formación médica especializada y la obtención de Médico Especialista, cuyo Anexo detalla las especialidades.
El Real Decreto 1776/1994, de 5 de agosto, sobre acceso a la titulación de médico especialista.
El Real Decreto 1497/1999, de 24 de septiembre, que regula un procedimiento excepcional de acceso al título de Médico Especialista.
El Real Decreto 139/2003, de 7 de febrero, que actualiza la regulación de la formación médica especializada.
El Real Decreto 183/2008, de 8 de febrero, por el que se determinan y clasifican las especialidades en Ciencias de la Salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de formación sanitaria especializada.
La ausencia de la Naturopatía en toda esta normativa es una prueba irrefutable de que no es, ni ha sido, una especialidad médica.
"Método terapéutico para tratar enfermedades": Reduce drásticamente la Naturopatía a una mera "terapia" dirigida a la enfermedad, ignorando su enfoque primordial en la prevención, la promoción de la salud y la Salutogénesis. Los Profesionales Naturópatas se centran en optimizar la condición vital del salutante y en fomentar la capacidad innata del organismo para la autorregulación.
"Mediante el uso exclusivo de productos naturales": Esta es una simplificación extrema y errónea. La Naturopatía no se limita a "productos", sino que emplea una amplia gama de Agentes Naturales de Salud y Higiopraxiologías (como la Trofología, Hidrohigiene, Haptología, Psicohigiene, Ergoremediación, etc.), que incluyen el ejercicio, el descanso, la gestión del estrés y la educación para la salud, que van mucho más allá de la ingesta de sustancias.
"Confía más en la naturopatía que en la medicina tradicional": Esta frase es subjetiva, comparativa y carece de valor en una definición académica, fomentando una falsa dicotomía.
La Paradoja de la RAE: Conocimiento Previo vs. Definición Actual
El aspecto más paradójico y frustrante de esta situación radica en que la Real Academia Española no carece de información. De hecho, desde enero de 2007, la Organización Colegial Naturopática (OCNFENACO) presentó formalmente a la RAE una documentación exhaustiva. Esta incluía no solo la definición fundacional de Benedict Lust, sino también las propuestas de definición de la propia OCNFENACO (como la que hoy se recoge en el Diccionario Panhispánico), fundamentadas en aspectos históricos, etimológicos, científicos, praxiológicos y jurídicos. Se proporcionó un "corpus naturopaticum" detallado que explicaba la complejidad y el alcance de la disciplina.
La RAE, cuyo lema es "Limpia, Fija y da Esplendor", tuvo en sus manos la oportunidad de actualizar y precisar la definición de "Naturopatía" basándose en el conocimiento experto de la propia profesión. Sin embargo, al preferir mantener una definición obsoleta e imprecisa, la RAE no solo contraviene su propio lema, sino que acrecenta un problema a todos los niveles:
Jurídico: La definición de la RAE puede inducir a error legal, al atribuir a la Naturopatía funciones (como "tratar enfermedades") que en España están reservadas a profesiones sanitarias reguladas, exponiendo a los Naturópatas a riesgos de intrusismo. Además, su uso del término "natural" en un contexto de "tratamiento" puede entrar en conflicto con el Real Decreto 1907/1996 sobre publicidad sanitaria, y con el propio Código Deontológico de la Profesión Naturopática (Artículo 116) que prohíbe a los Naturópatas el uso de términos confusos como "terapias naturales" o "medicina alternativa".
De Competencia Profesional: La definición de la RAE reduce la complejidad y el alcance de la profesión, dificultando el reconocimiento de las competencias y el perfil profesional del Naturópata.
Científico y Académico: Al no reflejar la base científica y el marco metodológico de la Naturopatía, la definición de la RAE perpetúa la desinformación y el escepticismo injustificado.
Social: Confunde al público sobre qué es la Naturopatía, qué esperar de ella y cómo diferenciar a un profesional cualificado.
Conclusión
La definición de Naturopatía del Diccionario Panhispánico de Naturopatía representa un avance significativo en la precisión y el rigor, al reconocerla como una ciencia autónoma con su propio marco epistemológico y praxiológico. Este contraste con la definición de la RAE, que persiste en su imprecisión a pesar del conocimiento detallado y la legislación existente que la Academia posee desde 2007, es una paradoja que debe ser resuelta. La RAE tiene la responsabilidad de reflejar la realidad de las disciplinas y profesiones. Una definición precisa de "Naturopatía" es fundamental no solo para la lengua, sino para el reconocimiento, la seguridad jurídica y el desarrollo de una profesión de la salud que contribuye al bienestar de la sociedad.
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