La cromoterapia es un método de tratamiento de enfermedades por color.
Se utiliza mejor como terapia de apoyo junto con otros métodos naturales para preservar la salud, como una dieta correcta, descanso y relajación adecuados, ejercicio, asanas yóguicas, etc.
Según los profesionales de la cromoterapia, la causa de cualquier enfermedad puede atribuirse a la falta de un color particular en el sistema humano.
La cromoterapia es una técnica para restaurar el desequilibrio mediante la aplicación de luces de colores en el cuerpo. Era un método de curación popular incluso en la antigüedad. Hace unos 2.500 años, Pitágoras aplicó la luz de colores con fines terapéuticos y en el antiguo Egipto, China y la India se utilizaban "salas de colores" para curar.
El pionero de la cromoterapia moderna fue el danés Niels Finsen. Tras el descubrimiento, en 1877, de la acción bactericida de la energía solar ultravioleta, Finsen estudió la posibilidad de ayudar a la cicatrización de heridas con luz visible.
Posteriormente utilizó luz roja para inhibir la formación de cicatrices de viruela y, en 1896, fundó un Instituto de Luz (ahora Instituto Finsen de Copenhague) para el fototratamiento de la tuberculosis.
En 1932, Gerrard y Hessay, dos psicólogos californianos, establecieron científicamente que la luz azul tenía un efecto calmante y la roja un
poder estimulante sobre los seres humanos.
Los colores azul y rojo se consideran en los dos extremos y el amarillo representa el punto medio.
Estos son también los tres colores principales del arco iris. Primero se somete al paciente a un examen para determinar qué color le falta. La deficiencia se determina observando el color de los globos oculares, uñas, orina y excrementos. En los casos de falta de rojo los ojos y las uñas serán azulados, y la orina y excrementos blancos o azulados. Si hay deficiencia del color azul, los ojos y las uñas serán rojizos y la orina y excrementos amarillentos o rojos.
Cada sustancia en la tierra contiene color. Incluso los rayos emitidos por los cuerpos celestes sobre la Tierra contienen color en forma de luz blanca. Los rayos del sol contienen siete colores diferentes: violeta, índigo, azul, verde, amarillo, naranja y rojo. Se trata de colorantes naturales muy beneficiosos para el mantenimiento de la salud y para la curación de enfermedades.
Según el Dr. Babbit, una reconocida autoridad en cromoterapia, “la luz del sol es el principal agente curativo en el laboratorio de la naturaleza y donde la luz no puede entrar, entra la enfermedad. Clorosis, anemia, leucemia, emaciación, debilidad muscular, degeneración del corazón y del hígado, derrame hidrópico, ablandamiento de los huesos, excitabilidad nerviosa, deformidad física, retraso en el crecimiento y tisis son el resultado de excluirse de los efectos beneficiosos de la luz solar. “
La luz del sol juega un papel importante en la recuperación de enfermedades crónicas. El uso sensato de la luz solar puede ser parte del proceso de curación en casi todas las dolencias.
Los rayos del sol mejoran la digestión y la nutrición, aceleran la circulación sanguínea y linfática y aumentan la eliminación de impurezas a través de la piel.
La acción y efecto de varios colores sobre el cuerpo y sus cualidades curativas son las siguientes:
Rojo
Simbólico de calor, fuego e ira. Es un color estimulante y energizante. Estimula la sangre arterial y aporta calor a las extremidades frías. Utilizado como tónico general, es muy valioso en el tratamiento de enfermedades como la presión arterial baja, el reumatismo, la parálisis, la disfunción eréctil, la anemia y los casos avanzados de tuberculosis.
Naranja
Simbólico de prosperidad y orgullo, el naranja es útil para estimular el suministro de sangre y energizar los nervios. Es beneficioso en el tratamiento de cálculos renales y biliares, hernias y apendicitis. También se utiliza para estimular la acción productora de leche de los senos después del parto.
Violeta
La violeta es beneficiosa en el tratamiento de trastornos nerviosos y emocionales, artritis, casos agudos e insomnio.
Amarillo
Asociado con la alegría y la felicidad, el amarillo es laxante y diurético. Es un estimulante para el cerebro, el hígado y el bazo. También es eficaz en el tratamiento de la diabetes, la indigestión, los trastornos renales y hepáticos, el estreñimiento, las infecciones de ojos y garganta, la sífilis y la impotencia.
Púrpura
El púrpura o el índigo combinan el rojo que calienta la sangre y el azul antiséptico y refrescante. Es un excelente estimulante sin ser irritante. Es beneficioso en el tratamiento de estados avanzados de estreñimiento, hidrocele, leucorrea, muchos trastornos del estómago y del útero, cataratas, migraña y trastornos de la piel.
Ejerce un efecto calmante sobre los ojos, los oídos y el sistema nervioso.
Verde
Compuesto por el azul y el amarillo, el verde se considera un color de armonía. Es un sedante suave. Es útil en el tratamiento de afecciones nerviosas, fiebre del heno, úlceras, gripe, malaria, resfriados, trastornos sexuales y cáncer.
Preserva y fortalece la vista. Al ser altamente medicinal y depresivo, resulta de gran ayuda en el tratamiento de afecciones inflamatorias.
Azul
Fresco, calmante y sedante, el azul alivia el dolor, reduce el sangrado y cura las quemaduras. Es beneficioso en el tratamiento de la disentería, los cólicos, el asma, los trastornos respiratorios, la hipertensión arterial y las aberraciones cutáneas.
En un estudio realizado en el Hospital Estatal de Nueva Inglaterra en Estados Unidos, 25
Los miembros del personal con presión arterial normal fueron bañados con luz azul durante media hora. Resultó en una caída universal de la presión arterial. La presión arterial aumentó cuando se aplicó la luz roja.
Métodos de tratamiento
Hay dos métodos para tratar enfermedades por color:
1. Por la aplicación de luz a través de vasos de diferentes colores y por el uso externo o interno de agua cargada de color.
En el primer método, láminas de vidrio, de 30 cms. X 36 cms. de los colores requeridos son necesarios. Estos se colocan en los marcos de las ventanas o en cualquier otro lugar conveniente de tal manera que los rayos del sol puedan atravesarlos e incidir directamente sobre el cuerpo del paciente. La duración habitual del tratamiento de color es de 30 minutos. En caso de aplicación local, se puede colocar un panel de vidrio delante de la parte enferma para que la luz que atraviesa el vidrio incida sobre la zona afectada. Por la noche se pueden utilizar linternas para este propósito. Una sola linterna puede tener cristales de cuatro colores diferentes y el color deseado puede enfocarse en el paciente o en las partes afectadas.
En el segundo método, se necesitan botellas de colores. Estas botellas deben limpiarse y llenarse hasta las tres cuartas partes del nivel con agua fresca de pozo, agua destilada o agua de lluvia. Las botellas deben taparse con corcho y luego colocarse a la luz del sol durante tres o cuatro horas. Después de esta exposición, se dice que el agua adquiere propiedades medicinales y esta agua cargada de color se puede utilizar tanto internamente como externamente.
Con esta agua se pueden lavar heridas y úlceras y también se puede utilizar para masajear las partes afectadas o aplicar como compresa sobre ellas. Para uso interno, un adulto puede tomar 30 ml. de agua cargada de color en monodosis.
La dosis se puede repetir según sea necesario.
2. Dieta
Una dieta correcta y equilibrada es fundamental durante el tratamiento de enfermedades a través de
cromoterapia. Los pacientes deben tomar alimentos con colorantes análogos.
Los distintos colores contenidos en los diferentes alimentos son:
Rojo : remolacha, rábano, col lombarda, tomates, berros, la mayoría de las frutas de piel roja, frutos rojos y sandía.
Naranja : Verduras y frutas de piel anaranjada como zanahoria, naranja, albaricoque, mango, melocotón.
y papaya.
Violeta : Berenjena, bayas, zanahoria negra y uvas moradas.
Amarillo : Lima y limón, lima dulce, uvas, calabaza, melón, plátano, mango, manzana amarilla y guayaba.
Púrpura : Alimentos que tienen coloración azul y violeta.
Verde : La mayoría de las verduras y frutas verdes como calabazas, espinacas, plátanos, lechugas, guisantes, mangos verdes, grosellas, peras, frijoles, etc.
Azul : Ciruela azul, judías azules, uvas azules, etc.
Contraindicaciones
Existen algunas contraindicaciones importantes para el tratamiento del color que deben tenerse en cuenta al adoptar este modo de curación. Por ejemplo, el color rojo sería perjudicial en un estado naturalmente inflamatorio del sistema y en el caso de personas con temperamento febril y excitable. Si la luz roja se utiliza durante demasiado tiempo y con frecuencia, puede producir fiebres peligrosas.
El peligro se puede evitar utilizando la luz roja durante unos minutos seguidos o colocando una venda húmeda sobre la cabeza.
Del mismo modo, el amarillo no debe utilizarse cuando los nervios estén muy activos o irritables. Los tonos amarillos o anaranjados-rojizos pueden resultar nocivos en fiebres, inflamaciones agudas, delirios, diarreas, neuralgias, palpitaciones del corazón y cualquier estado de sobreexcitación.
En casos de parálisis, reumatismo crónico, gota, tisis y en todas las condiciones frías, pálidas y latentes del sistema, el azul, el índigo y el violeta pueden resultar demasiado refrescantes y restrictivos y deben evitarse.
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