Dadas las ventajas de ser estable en el entorno ambiental, ser permeable a las barreras del cerebro y / o la sangre y ser conveniente para la administración, los compuestos Naturopáticos se han convertido en candidatos terapéuticos prometedores para la protección neuronal.
Extraído de una de las hierbas medicinales chinas más comunes, la tetrametilpirazina (TMP), también denominada como ligustrazina, ha sido sugerida como neuroprotectora en el sistema nervioso central y en la red nerviosa periférica.
Aunque los mecanismos moleculares detallados de su eficacia para la protección neuronal se entienden de forma limitada, la acumulación de evidencia sugiere que el estrés antioxidante, el antagonismo del calcio y la supresión de los factores proinflamatorios contribuyen significativamente a su neuroprotección.
En estudios en animales, la administración sistémica de TMP (inyección subcutánea, 50 mg / kg) bloquearon significativamente la degeneración neuronal en el hipocampo así como en otras regiones vulnerables en cerebros de ratas Sprague-Dawley después de convulsiones prolongadas inducidas por kainato. Los resultados de nosotros y otros también demostraron una potente eficacia neuroprotectora de TMP para las células de la retina y beneficios robustos para el cerebro en la enfermedad de Alzheimer u otra lesión cerebral.
Estos resultados sugieren una perspectiva prometedora para que TMP se use como tratamiento de enfermedades neurodegenerativas específicas. Dada la evaluación de la distribución, el metabolismo, la excreción y la información de toxicidad que ya está disponible en la mayoría de los compuestos neuroprotectores Naturopáticos como TMP, es factible obtener datos preclínicos para justificar el establecimiento de dichos compuestos terapéuticos en ensayos clínicos en humanos.
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