El galato de epigalocatequina (EGCG) es un extracto del té verde que se ha mostrado muy prometedor como terapia integradora del cáncer. El mecanismo de acción es complicado porque interactúa con múltiples vías moleculares para inhibir el crecimiento de células cancerosas. Cuando las células cancerosas están expuestas al EGCG, se desencadena la muerte celular por una variedad de mecanismos. No solo inhibe el crecimiento de las células cancerosas, sino que también reduce la velocidad de la metástasis.
Aunque hay una amplia gama de contenido de EGCG en el té verde, un té fuerte tiene aproximadamente 70 mg por bolsa de té. Las dosis terapéuticas para EGCG (particularmente en el contexto del cáncer) son un mínimo de 1500 mg por día. Lo que significa que tendría que tener aproximadamente 20 tés verdes por día para alcanzar esta dosis. Obviamente, esto no es práctico como plan de tratamiento a largo plazo, por lo que la mejor manera de obtener las dosis adecuadas es a través de la forma de píldora. Si le gusta el té verde, puede continuar haciéndolo, pero no contribuirá significativamente al efecto terapéutico del EGCG.
Una característica importante del EGCG es que actúa como una sustancia anti-angiogénica. La angiogénesis es el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en un tumor en desarrollo. Este proceso es necesario cuando las células cancerosas se están propagando porque los crecimientos más pequeños necesitan un suministro de sangre para mantener su rápido crecimiento. Las células cancerosas a menudo segregan sustancias químicas que engañan al cuerpo humano para que crezca los vasos sanguíneos en el tumor. EGCG ayuda a inhibir este proceso al inhibir la viabilidad de la formación y migración de los tubos capilares. Este efecto parece ser mejorado en gran medida por una nueva clase de medicamentos llamados inhibidores de ERK.
Las muestras de tumores de ratones tratados con EGCG muestran claramente que las células cancerosas han reducido la actividad de ERK mientras que tienen una mayor actividad de p38 y JNK. En otras palabras, las vías que promueven el crecimiento están reguladas hacia abajo y las vías que inhiben el crecimiento están reguladas hacia arriba. El efecto neto es que el cáncer no crece ni se disemina tan rápido. Cada marcador molecular que se probó indicó que el cáncer era menos agresivo y más propenso a la muerte celular. Si realiza una búsqueda rápida en Google Scholar, verá cientos de estudios bien controlados que demuestran de manera consistente este efecto contra el cáncer.
Cuando el EGCG se combina con curcumina en dosis altas, ayuda a estabilizar las leucemias y los linfomas. Hay muchos casos bien documentados de pacientes con mieloma múltiple que han tenido una estabilización de la enfermedad a largo plazo simplemente tomando altas dosis de EGCG y curcumina. Estos compuestos naturales trabajan sinérgicamente para reducir la inflamación y promover la muerte celular en las células cancerosas. La efectividad del EGCG en el mieloma múltiple es innegable, y esto ha resultado en un resurgimiento de la investigación sobre su uso como terapia complementaria del cáncer .
Hay un grupo de medicamentos de quimioterapia en los que el uso de EGCG está contraindicado, como bortezomib (Velcade). Existe información contradictoria sobre el significado de esta interacción, pero aún así es mejor evitar la combinación de EGCG con velcade. Algunos médicos se enfocan en esta interacción, mientras ignoran la evidencia abrumadora de que el EGCG a menudo actúa sinérgicamente con otras formas de quimioterapia. Es difícil argumentar en contra del uso de EGCG si te tomas el tiempo para ver realmente la evidencia. Cuando el EGCG se combina con cisplatino, no solo aumenta significativamente la efectividad del medicamento, sino que también reduce dramáticamente el perfil de efectos secundarios.
Recientemente en los medios de comunicación, se han expresado inquietudes acerca de la conexión entre el EGCG y la toxicidad hepática. Estas reacciones de toxicidad hepática que están potencialmente relacionadas con el EGCG son excepcionalmente raras si se considera la frecuencia con la que se consume el EGCG en la población general. Se han documentado varios estudios de casos de toxicidad hepática que se han relacionado con el uso de EGCG. Parece que puede haber una predisposición genética a estas reacciones raras. En este momento, el mecanismo de acción para estas reacciones no está claro, sin embargo, en muchos casos es probable que se deba a un mecanismo alérgico al sistema inmune. En otras palabras, podría ser que algunos de estos pacientes fueran simplemente alérgicos al EGCG.
Existe información contradictoria sobre el impacto del EGCG en el hígado, ya que varios estudios en animales indican que en realidad tiene un fuerte efecto protector sobre el hígado y los riñones. Le puedo decir por experiencia que literalmente le he recetado EGCG miles de veces y nunca he visto ni una pizca de tal reacción. El EGCG es un suplemento excepcionalmente seguro cuando se usa adecuadamente y los pacientes no deben temer usarlo debido a un puñado de casos excepcionalmente raros de toxicidad hepática.
EGCG es un ejemplo de un suplemento donde la calidad hace una diferencia significativa. Para obtener el efecto anticancerígeno deseado, debe tomar altas dosis de EGCG de calidad. Beber té verde puede ser útil en el contexto de la prevención del cáncer, pero cuando se trata del tratamiento del cáncer, necesita dosis mucho más altas. Algunos médicos recomiendan que los pacientes reciban EGCG administrado por terapia intravenosa para obtener las dosis lo más altas posible. Las dosis necesarias para mejorar la quimioterapia y promover la muerte celular en células cancerosas son bastante altas, pero se pueden obtener al consumir EGCG por vía oral. También es importante señalar que este tratamiento es rentable y generalmente bien tolerado por los pacientes.
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Fuente: Dreamhealer
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