Como siempre la elección de unos u otros dependerá de cada caso concreto, en este artículo me gustaría dar una panorámica general de los más usados y el por qué de su efectividad. También sobra decir que cualquier suplementación tiene sentido y será efectiva al máximo si se toma sobre la base de una alimentación equilibrada. Un organismo mal alimentado, lleno de toxinas y de ladrones de nutrientes y agotado biológicamente no aprovechará los nutrientes y tampoco estaremos abordando el problema de fondo.
La buena noticia es que “4 de 5 parejas previamente diagnosticadas de problemas de infertilidad conciben de forma natural” según estudio del Dr. Foresight, Association for Pre-Conceptual Care in UK. La diferencia, sin lugar a dudas, la marcan una buena alimentación y suplementación, y un estilo de vida saludable. El organismo recibe lo que necesita, sin necesidad de técnicas que pueden resultar agresivas.
Ginseng rojo coreano: Especialmente interesante en el hombre. Es neuroprotector, energizante y antioxidante. Se utiliza tanto en problemas de esterilidad como en impotencia. Varios estudios han demostrado que trabaja de una manera similar a la Viagra, aunque no es un afrodisíaco, sino que tiende a mejorar la capacidad y funcionamiento de lo genitales y la espermatogénesis. Al mismo tiempo estimula las glándulas sexuales y en consecuencia la producción de hormonas.
Maca: Esta maravillosa raíz de origen andino es un potenciador del impulso sexual femenino y masculino. Además es un alimento nutritivo muy completo, con l-arginina, zinc, hierro y vitaminas del grupo B. Mejora las funciones del ciclo hormonal en la mujer y el esperma en el hombre. Se utiliza desde hace siglos con resultados muy positivos en la concepción.
Tribulus Terrestris: Es un suplemento que actúa sobre la hormona luteinizante (LH), incrementando sus niveles, y los de la testosterona. Esto se traduce en un incremento del impulso sexual en hombres y mujeres, y de la espermatogénesis en hombres. También aumenta significativamente los niveles de la hormona folículo-estimulante (FSH), ayudando a la mejora de las funciones reproductivas de la mujer.
Zinc: Oligoelemento imprescindible que actúa sobre los sistemas hormonales, es muy importante porque su déficit se asocia en la mujer a irregularidades del ciclo menstrual y en el varón a disminución de la cantidad y la movilidad de los espermatozoides y alteración de los niveles de hormona masculina (testosterona).
Zarzaparrilla: Interesante para las mujeres. En su composición presenta sustancias esteroides, con una estructura similar a la progesterona, de ahí su aplicación hormonal, ya sea como estimulante de las funciones sexuales o para tratar problemas de menopausia.
Sauzgatillo: Esta hierba se utiliza para normalizar las funciones de la glándula pituitaria, y en consecuencia la regulación de las hormonas sexuales esenciales en las mujeres. Por lo tanto, se utiliza para tratar el desequilibrio hormonal, la dismenorrea, amenorrea, irregularidades en la ovulación, menopausia, tensión premenstrual, etc.. En mujeres que han dejado de tomar píldoras anticonceptivas a menudo se aconseja el sauzgatillo, con el fin de restaurar la ovulación normal. Como la zarzaparrilla, particularmente útil cuando se dan bajos niveles de progesterona.
Dong Quai: Es una hierba tradicional china utilizada como purificador sanguíneo y para la regulación hormonal. También regula el tono del útero y aumenta las posibilidades de concepción. Es especialmente útil en endometriosis, para combatir las contracciones uterinas, en sangrado excesivo, dolor menstrual y para el síndrome premenstrual. Es una hierba clave también para los síntomas asociados a la menopausia, problemas circulatorios e hipertensión.
Alfalfa: Sus fitoestrógenos regulan la acción de los estrógenos, y su contenido en clorofila ayuda a eliminar toxinas. Contiene 4 veces más vitamina C que los cítricos, con lo cual es un excelente antioxidante, ideal para el semen. Además, su alto contenido en magnesio ayuda a evitar los abortos espontáneos. Finalmente, la concentración de vitamina E favorece la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
Vitamina B3: Mejora la circulación y por lo tanto la irrigación de los genitales, además de ser necesaria para la síntesis de hormonas sexuales, tanto masculinas como femeninas.
Aceite onagra: Estimula las glándulas que producen hormonas, mejora la calidad de la mucosa cervical, alivia los síntomas premenstruales, calma los dolores menstruales, mejora la calidad ovocitaria y reduce los quistes ováricos. Y todo eso solo en lo referente a la sexualidad, pero también tiene muchas otras aplicaciones: útil en resacas, en la alergia al polen, coayudante en el tratamiento de diabetes, etc..Como veis, toda una fuente de salud.
Ñame salvaje mexicano: Esta raíz tiene una alta concentración de diosgenina que aumenta los niveles de progesterona en el cuerpo, y compensa la relación estrógenos/progesterona (muchos trastornos de la mujer están ocasionados por una dominancia estrogénica).
L-Arginina: También con efecto vasodilatador, favorece la aportación de sangre a los órganos reproductores. En torno a un 80% del flujo seminal es arginina, con lo cual mejora el recuento de esperma y su movilidad. En mujeres estimula la actividad ovárica y la receptividad endometrial. Esto solo en el campo de la reproducción, pero este aminoácido tiene muchas más aplicaciones: favorece el crecimiento, es inmunoestimulante, potencia la síntesis de colágeno, útil en fatiga, debilidad y agotamiento, etc.
Yohimbe: Contiene una sustancia química llamada yohimbina, que puede aumentar el flujo sanguíneo y los impulsos nerviosos en el pene o la vagina. También ayuda a contrarrestar los efectos secundarios sexuales de ciertos medicamentos utilizados para la depresión, pero no se debe tomar conjuntamente con éstos, ya que la interacción es peligrosa.
Damiana: Se utiliza para potenciar tanto la fertilidad como la libido. Es un tónico general en el ámbito sexual, pero además por sus propiedades diuréticas y bacterianas es un excelente remedio para las dolencias del aparato urinario, como cistitis o infecciones renales.
Ácidos grasos esenciales (omega 3-6-9), procedentes de fuentes vegetales y pescados, son claves en el proceso de la ovulación y la fertilidad masculina. Las hormonas se construyen principalmente en base a grasas saludables, con lo cual tiene mucho sentido tener una dieta rica en ellos (pescado azul, semillas de chía y lino, frutos secos, aceites de primera presión en frío) y/o suplementar con un complemento de omegas.
Ginkgo biloba: Se utiliza principalmente para tratar la disfunción eréctil y la impotencia, ya que actúa a nivel vascular, incrementando la irrigación sanguínea a los genitales.
Zinc: Oligoelemento imprescindible que actúa sobre los sistemas hormonales, es muy importante porque su déficit se asocia en la mujer a irregularidades del ciclo menstrual y en el varón a disminución de la cantidad y la movilidad de los espermatozoides y alteración de los niveles de hormona masculina (testosterona).
Zarzaparrilla: Interesante para las mujeres. En su composición presenta sustancias esteroides, con una estructura similar a la progesterona, de ahí su aplicación hormonal, ya sea como estimulante de las funciones sexuales o para tratar problemas de menopausia.
Sauzgatillo: Esta hierba se utiliza para normalizar las funciones de la glándula pituitaria, y en consecuencia la regulación de las hormonas sexuales esenciales en las mujeres. Por lo tanto, se utiliza para tratar el desequilibrio hormonal, la dismenorrea, amenorrea, irregularidades en la ovulación, menopausia, tensión premenstrual, etc.. En mujeres que han dejado de tomar píldoras anticonceptivas a menudo se aconseja el sauzgatillo, con el fin de restaurar la ovulación normal. Como la zarzaparrilla, particularmente útil cuando se dan bajos niveles de progesterona.
Dong Quai: Es una hierba tradicional china utilizada como purificador sanguíneo y para la regulación hormonal. También regula el tono del útero y aumenta las posibilidades de concepción. Es especialmente útil en endometriosis, para combatir las contracciones uterinas, en sangrado excesivo, dolor menstrual y para el síndrome premenstrual. Es una hierba clave también para los síntomas asociados a la menopausia, problemas circulatorios e hipertensión.
Alfalfa: Sus fitoestrógenos regulan la acción de los estrógenos, y su contenido en clorofila ayuda a eliminar toxinas. Contiene 4 veces más vitamina C que los cítricos, con lo cual es un excelente antioxidante, ideal para el semen. Además, su alto contenido en magnesio ayuda a evitar los abortos espontáneos. Finalmente, la concentración de vitamina E favorece la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
Vitamina B3: Mejora la circulación y por lo tanto la irrigación de los genitales, además de ser necesaria para la síntesis de hormonas sexuales, tanto masculinas como femeninas.
Aceite onagra: Estimula las glándulas que producen hormonas, mejora la calidad de la mucosa cervical, alivia los síntomas premenstruales, calma los dolores menstruales, mejora la calidad ovocitaria y reduce los quistes ováricos. Y todo eso solo en lo referente a la sexualidad, pero también tiene muchas otras aplicaciones: útil en resacas, en la alergia al polen, coayudante en el tratamiento de diabetes, etc..Como veis, toda una fuente de salud.
Ñame salvaje mexicano: Esta raíz tiene una alta concentración de diosgenina que aumenta los niveles de progesterona en el cuerpo, y compensa la relación estrógenos/progesterona (muchos trastornos de la mujer están ocasionados por una dominancia estrogénica).
L-Arginina: También con efecto vasodilatador, favorece la aportación de sangre a los órganos reproductores. En torno a un 80% del flujo seminal es arginina, con lo cual mejora el recuento de esperma y su movilidad. En mujeres estimula la actividad ovárica y la receptividad endometrial. Esto solo en el campo de la reproducción, pero este aminoácido tiene muchas más aplicaciones: favorece el crecimiento, es inmunoestimulante, potencia la síntesis de colágeno, útil en fatiga, debilidad y agotamiento, etc.
Yohimbe: Contiene una sustancia química llamada yohimbina, que puede aumentar el flujo sanguíneo y los impulsos nerviosos en el pene o la vagina. También ayuda a contrarrestar los efectos secundarios sexuales de ciertos medicamentos utilizados para la depresión, pero no se debe tomar conjuntamente con éstos, ya que la interacción es peligrosa.
Damiana: Se utiliza para potenciar tanto la fertilidad como la libido. Es un tónico general en el ámbito sexual, pero además por sus propiedades diuréticas y bacterianas es un excelente remedio para las dolencias del aparato urinario, como cistitis o infecciones renales.
Ácidos grasos esenciales (omega 3-6-9), procedentes de fuentes vegetales y pescados, son claves en el proceso de la ovulación y la fertilidad masculina. Las hormonas se construyen principalmente en base a grasas saludables, con lo cual tiene mucho sentido tener una dieta rica en ellos (pescado azul, semillas de chía y lino, frutos secos, aceites de primera presión en frío) y/o suplementar con un complemento de omegas.
Ginkgo biloba: Se utiliza principalmente para tratar la disfunción eréctil y la impotencia, ya que actúa a nivel vascular, incrementando la irrigación sanguínea a los genitales.
Obviamente se pueden combinar varios suplementos a la vez, pero es muy importante tener en cuenta tanto las sinergias que pueden darse entre ellos como los riesgos que pueden conllevar si no se usan adecuadamente (por ejemplo, algunos no se deben tomar durante todo el ciclo menstrual si el objetivo es el embarazo), motivo por el cual siempre debe hacerse bajo el consejo y supervisión de un profesional.
Fuente: Proyecto Bebe
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