El Naturópata francés Raymond Dextreit afirma que la arcilla es una sustancia viva que actúa con discernimiento y frena la proliferación de cuerpos parasitarios, microbios o bacterias patógenas, a la vez que favorece la reconstitución celular sana. La arcilla actúa en el foco de la enfermedad y efectúa una limpieza completa y la evacuación de elementos indeseables como pus. Por su poder de absorción neutraliza y drena las impurezas de los tejidos, retiene todo tipo de líquidos y absorbe los malos olores y decolora.
Su poder de adsorción, en cambio, permite la fijación y neutralización de toxinas y alcaloides: la arcilla capta para evacuar los elementos indeseables del cuerpo o los productos de desasimilación, impurezas que están en estado de suspensión en los líquidos corporales como sangre, linfa y bilis, que son drenados y eliminados.
La radiactividad de la arcilla posee un poder regenerador a la vez que absorbe las radiaciones negativas. Según Dextreit la arcilla estimula la radiactividad de los cuerpos sobre los que se aplica si ésta es deficitaria, o en caso de superabundancia absorbe su exceso, es decir, tiene un efecto regulador.
La importancia del libro Nuestra Tierra, Nuestro cuidado, recopilado y traducido del francés al Inglés por Michel Abehsera , se basa en el hecho de que es una recopilación de textos y fragmentos de los 43 libros más importantes publicados por Dextreit. Su intención era la de ofrecer al público un método natural de salud simple, directo, fácil de entender, para que pudiera utilizarlo la mayoría de las personas.
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