En la vocación, las inclinaciones naturales de una persona para el desempeño de una actividad definida como profesión u oficio, con la mayor dedicación de sus capacidades y afectos. Vista así, la vocación profesional responde a la naturaleza personal y la pone al servicio de los demás, en forma de actividad profesional realizada con interés hacia el propio quehacer, desempeñada gracias a motivaciones claras y dignas y cultivando las necesarias aptitudes para que se logre el objetivo profesional: el restablecimiento de la salud, bienestar y calidad de vida.
Toda profesión tiene por fin una prestación de servicios o una producción de bienes. En forma directa o indirecta ambos fines se conjugan simultáneamente en la actividad profesional. Bienes y servicios concretos y específicos, que está asignado socialmente a un profesional determinado.
Ejercer la Naturopatía es reconocer en los usuarios de los Servicios Profesionales de Naturopatía personas con dignidad, inteligentes, libres y con destino trascendente. Así, respetar la dignidad personal del usuario es contribuir al cumplimiento de sus objetivos, actuar profesionalmente para que su realización, en lo que toca a cada profesional Naturópata, se alcance lo más pronto y total posible. La dignidad personal del usuario se ve también ofendida cuando es considerado, por el profesional Naturópata, como objeto de lucro.
Pero el profesional Naturópata no sólo debe respeto a la dignidad personal de su usuario, sino a su propia dignidad, la cual debe mostrarse en su capacidad de apertura a las demás personas, en no permitir desmedro de su propio "status" por acciones cometidas al margen de la ética profesional. Se falta al respeto de la dignidad del profesional cuando se vea él solamente su capacidad de producción económica y su utilidad material, aunque muchas veces, es el mismo profesional Naturópata quien, por su actuar, permite que se le falte al respeto así..
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