La ponencia titulada “La reforma de las Administraciones Públicas: los emprendedores y autónomos” se ha centrado en buena parte en la recién aprobada reforma fiscal. En el debate posterior a la exposición del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Lorenzo Amor, presidente de ATA, apuntó el hecho de que la reforma fiscal “quedaría descafeinada si las comunidades autónomas no siguen al Gobierno” y bajan en el tramo autonómico las retenciones a los autónomos.
A pesar de que ya hay comunidades autónomas que han anunciado que bajarán los impuestos en su tramo autonómico e incluso que llevarán a cabo una mayor rebaja, “hay comunidades autónomas que aún no se han pronunciado”, y añade el presidente de ATA que si no rebajan estos impuestos “castigarán impositivamente a sus ciudadanos: habrá ciudadanos y autónomos de primera y segunda, según la CC.AA. donde vivan”, ha asegurado Lorenzo Amor.
Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas, sobre este punto ha añadido que en España “la normativa garantiza en el 50% del tramo estatal de las retenciones, y que las comunidades que apliquen esta rebaja también pagarán menos impuestos que quien no lo haga. Si se ajusta el gasto, es menos necesario incrementarlo por otro lado. las comunidades que apuestan por un mayor gasto público, exigen más impuestos, y eso se ve reflejado en las elecciones. Y añade: “Iremos viendo las posiciones de los presidentes de las Comunidades autónomos. Es el país que tenemos, de corte autonómico y con distinto nivel de tributación y servicio público”.
Morosidad pública
En su discurso ante los alumnos, Beteta ha destacado que en España era imprescindible poner los cimientos para que la situación de crisis no se repitiera en el futuro. “El Decreto Ley 4/2012 nació con el objetivo de poner el contador a cero” y se puso en circulación 27.303 millones de euros. “Se pagaron 5.590.000 facturas pendientes en un plazo corto y sin aumento de personal ni fallos. Lo que pone en valor los magníficos funcionarios de los que disponemos”.
El secretario de Estado de Administraciones Públicas ha destacado que las “entidades locales han hecho sus deberes, pasando de un déficit del 0,39% en 2011 a un superávit en 2012 del 0,22% que se amplió hasta el 0,41% en 2013; por eso ya empiezan a tener los mercados abiertos y pueden refinanciar sus préstamos de la primera fase del Plan de Proveedores”
Este apoyo, según Beteta, no fue gratuito y “había que recortar el coste injustificado con un Plan de ajuste monitorizado por el Ministerio de Hacienda”.
La segunda fase del Plan de Proveedores, “atentos al déficit, pero que no es la prioridad”, se articuló en el Decreto 4/2013, que amplió la perspectiva subjetiva de facturas: 1.141,9 millones de euros y se pagaros 38.700 facturas, algunas aun en pesetas. La tercera fase 13.369 millones de euros de los 1.793,7 fueron destinados a pagar deuda en las entidades locales.
En total, El 98% de los 41.800.000 de euros fueron destinados a pagar facturas para educación, sanidad y servicios sociales.
“Quiero poner en valor el contexto en el que se hizo. En una situación que no es fácil, de ajuste, sin perder de vista a los ciudadanos. El déficit invitaba al pesimismo. Pero había un compromiso de todos que se llama déficit y suponía una oportunidad de cambios estructurales que permitía avanzar en el empleo. En tres años hemos reducido el déficit en un 2,65%, -24.500.000.000 euros. Pero la batalla ganada es de la sociedad”.
La Ley de Morosidad va a permitir comprobar que se paga en tiempo y forma como es exigible. “Lo que hemos hecho es incluir en la misma sanciones graduales y en caso extremo el es propio Estado quien paga al proveedor, con cargo al dinero que se les concede a cada administración local o autonómica”, ha resaltado Beteta. Además desaparece con la Ley de factura electrónica la realidad ya pasada de las facturas en los cajones.
“Ambas leyes ya están empezando a notarse” según el secretario de Estado de Administraciones Públicas. De enero de 2012 a abril de 2014, la deuda comercial se ha reducido en el 69,8%.
Los plazos de pago, ha confirmado el secretario de Estado de Administraciones Públicas, como ATA ya anunció, se han reducido de 189 días a 139 días de plazo. “Muy lejos de lo que establece la Ley de Morosidad”, ha recordado Lorenzo Amor, “y es que hay que recordar que la mitad de los autónomos tardan en cobrar 4 meses y medio”. “Con la morosidad, Tolerancia Cero”, ha concluido Lorenzo Amor, presidente de ATA y Embajador de la UE contra la Morosidad.
Antonio Beteta, ha cerrado la ponencia asegurando que “lo más importante es que no puede ocurrir que el esfuerzo hecho entre todos se vaya abajo. La lucha contra la morosidad es una lucha contra el déficit y la causa de la muerte de empresas y la destrucción de trabajo. La morosidad se va a convertir en un comentario de hemeroteca”. “Detrás de cada deuda impagada hay un autónomo, responsable de su empleo y otros empleo, y la consecuencia de ese impago puede tener consecuencias en término de empleo. La mejor deuda es la que no existe. Sin nuestros autónomos es imposible que salgamos de la crisis”, ha afirmado Beteta.
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