Amor, que ha mantenido hoy una reunión de trabajo con el presidente de la Diputación de Soria, Antonio Pardo, ha asegurado, a preguntas de los periodistas, que en estos créditos la rentabilidad de la entidad financiera es baja "y no se arriesgan".
"El 70 por ciento del tejido empresarial necesita hoy créditos que no superan los 30.000 euros; es donde está el cuello de botella", ha denunciado.
El presidente de ATA ha reconocido que la falta de crédito ha sido uno de los principales problemas de los autónomos durante los cincos años que dura ya la crisis económica, una situación para la que se abre, a su juicio, una puerta a la esperanza con créditos nuevos en el mercado y el incremento de las partidas económicas por parte del ICO.
"Desgraciadamente, para el 80 por ciento de los autónomos sus banqueros han sido sus familias y sus amigos", ha denunciado.
Amor ha señalado que el problema "preocupante" del crédito lo sufren todas las pymes de la Unión Europea, agravado en España porque el 82 por ciento del tejido empresarial son autónomos con menos de dos empleados, "los que menos crédito tienen".
Por otra parte, ha apuntado que los autónomos están tirando actualmente del "carro del empleo" en un momento que se vive un punto de inflexión, al pasar de una macroeconomía compleja al camino de la recuperación, que no llegará de forma rápida a los ciudadanos.
Amor ha subrayado que el futuro de España pasa por crear empleo y, en esta dirección, ha asegurado que el Gobierno de España pondrá en marcha una "hoja de ruta" que fomente el mismo y los ciudadanos perciban la recuperación.
En este sentido ha apuntado que la salida de la crisis económica no vendrá sólo a través de las exportaciones sino por la recuperación de la demanda interna, para lo que es imprescindible mejorar le poder de compra de los ciudadanos.
A preguntas de los periodistas, Amor ha apuntado que al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le planteó muchas cosas para incluir en la reforma fiscal anunciada por el Gobierno, entre ellas rebajar las retenciones a los profesionales autónomos, del 21 al 15 por ciento.
"No pueden tributar los autónomos por igual al 21 por ciento; bajar las retenciones para un autónomo que facture mil euros al mes, significa un ahorro fiscal de 720 euros al año", ha ejemplificado
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