Resumen
El presente artículo propone el término "Desacoplamiento Neurovegetativo" como un concepto profesional clave dentro del marco de la Naturopatía. Se define operativamente como la pérdida de coherencia funcional entre los sistemas simpático y parasimpático, generando respuestas fisiológicas no adaptativas (cacobionómicas). Este constructo es fundamental para la comprensión salutogénica de los desequilibrios de salud, permitiendo al profesional Naturópata una evaluación y una intervención más precisas. Se discuten los indicadores clave asociados y se enfatiza su importancia en la fase catastásica de la Evaluación del Estado de Salud (EES), proporcionando ejemplos basados en la literatura científica para fundamentar su aplicación en la práctica Naturopática.
Introducción: Hacia una Nomenclatura Naturopática Precisa
La Naturopatía, como ciencia de la salud orientada a la salutogénesis y la optimización de la vitalidad integral, requiere de una terminología precisa que refleje su ontología, epistemología y praxiología distintivas. En un contexto donde la interconexión mente-cuerpo-entorno es central, comprender la dinámica del Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es imperativo. El SNA, compuesto por las ramas simpática y parasimpática, orquesta las funciones corporales involuntarias y es un pilar fundamental en la adaptación del organismo al estrés y en el mantenimiento de la homeostasis. Cuando la interacción entre estas dos ramas pierde su equilibrio dinámico, pueden surgir patrones de disfunción que la Naturopatía identifica como puntos clave de intervención.
Proponemos el concepto de Desacoplamiento Neurovegetativo para describir esta pérdida de coherencia funcional. Este término, incluido en la categoría de Disarmonía Neurovegetativa dentro de la Clasificación Profesional Naturopática Estandarizada (CPNE), permite al profesional Naturópata una evaluación más profunda del estado de salud del Salutante.
Desacoplamiento Neurovegetativo: Definición Operativa y Fundamentos
El Desacoplamiento Neurovegetativo se define operativamente como la pérdida de coherencia funcional entre los sistemas simpático y parasimpático, generando respuestas fisiológicas no adaptativas.
En un estado de salud óptima, el SNA exhibe una variabilidad y una capacidad de respuesta flexible, alternando entre el predominio simpático (respuesta de "lucha o huida") y parasimpático (respuesta de "descanso y digestión") según las demandas del entorno. Sin embargo, en situaciones de estrés crónico, sobrecarga o desequilibrio mantenido, esta flexibilidad se pierde. El desacoplamiento implica que estas dos ramas, en lugar de trabajar en una orquesta armoniosa, operan de forma descoordinada o con una dominancia crónica de una sobre la otra, llevando a respuestas disfuncionales.
Por ejemplo:
- Una hiperexcitación simpática sostenida puede manifestarse como ansiedad crónica, hipertensión (Thayer et al., 2012), y una menor capacidad para la relajación, incluso en ausencia de un estresor agudo (Porges, 2007).
- Una disfunción parasimpática puede llevar a problemas digestivos como dispepsia o síndrome del intestino irritable ( irritable bowel syndrome - IBS), donde la regulación del tránsito y la secreción gastrointestinal se ve comprometida (Fukudo et al., 2021).
- La pérdida de variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), un indicador clave del equilibrio neurovegetativo, se asocia con un mayor riesgo de diversas patologías crónicas y una menor resiliencia (Shaffer & Ginsberg, 2017).
Indicadores Clave del Desacoplamiento Neurovegetativo
Para la detección y evaluación del Desacoplamiento Neurovegetativo en el Proceso del Acto Naturopático (PAN), los siguientes indicadores son cruciales:
- Tensión Basal Sostenida: Manifestada como rigidez muscular crónica (especialmente en cuello y hombros), bruxismo, ansiedad generalizada, dificultad para relajarse profundamente, o patrones de sueño alterados con despertares frecuentes o sueño no reparador. La persistencia de un tono simpático elevado impide la recuperación y la higiogénesis (Charmandari et al., 2003).
- Alteraciones del Tránsito Digestivo: La disfunción del SNA es un factor clave en trastornos como el estreñimiento crónico, la diarrea o la alternancia de ambos. La peristalsis, la secreción de enzimas y el flujo sanguíneo gastrointestinal dependen de un equilibrio neurovegetativo adecuado (Konturek et al., 2003). Ejemplos incluyen el ya mencionado IBS, donde se observa una disfunción del eje cerebro-intestino modulado por el SNA.
- Cambios Rápidos de Temperatura Periférica: Una mala regulación vasomotora, indicativa de un desacoplamiento, puede manifestarse como manos y pies fríos crónicos, o cambios bruscos e inexplicables en la temperatura corporal periférica (ej. sudoración excesiva localizada o fluctuaciones de la temperatura en las extremidades). Esto refleja una disfunción en la capacidad del SNA para regular el flujo sanguíneo cutáneo y la termorregulación (Low, 2004).
Importancia en la Fase Catastásica (Evaluación del Estado de Salud EES)
La fase Catastásica (Evaluación del Estado de Salud EES) en Naturopatía es el momento crucial donde se analiza la ruptura de la coherencia vital del Salutante y la manifestación de disfunciones que, si no se abordan, podrían derivar en problemas de salud. En esta fase, el concepto de Desacoplamiento Neurovegetativo adquiere una importancia superlativa:
- Identificación de los Factores Subyacente: Permite al Naturópata ir más allá de las manifestaciones psicobiológicas (ej. insomnio, dispepsia) para identificar la disfunción reguladora subyacente. Un insomnio no es solo falta de sueño; podría ser una expresión de una incapacidad para activar el sistema parasimpático de forma efectiva.
- Pronóstico y Resiliencia: La presencia de un desacoplamiento significativo indica una menor resiliencia del organismo ante el estrés y una mayor vulnerabilidad a la perdida de salud. Evaluar este desacoplamiento en la fase catastásica proporciona información pronóstica crucial sobre la capacidad del Salutante para recuperar el equilibrio.
- Guía para la Intervención Naturopática: La identificación del Desacoplamiento Neurovegetativo dirige la Metodología de la Intervención Naturopática (MIN) hacia estrategias que busquen restaurar la coherencia simpático-parasimpática. Esto incluye, pero no se limita a, técnicas de relajación profunda (como la Naturopatía Psicofísica), hidronaturopatía para modular el SNA (ej. duchas de contraste), trofonaturopatía para reducir la carga alostática, y fitonaturopatía con plantas adaptógenas y nervinas.
- Cuantificación y Seguimiento: Los indicadores clave mencionados (tensión basal, alteraciones digestivas, temperatura periférica) permiten una evaluación cualitativa y, en algunos procesos, cuantitativa (ej. monitoreo de VFC o escalas de estrés percibido) del grado de desacoplamiento, facilitando el seguimiento de la efectividad de la intervención y el ajuste del Procedimiento de Intervención Naturopática (PIN).
Conclusión
El término Desacoplamiento Neurovegetativo no es una mera adición a nuestra terminología, sino una herramienta conceptual poderosa que enriquece la praxiología naturopática. Su definición operativa y sus indicadores clave permiten a los profesionales Naturópatas una comprensión más profunda de los orígenes de la disarmonía en la salud, especialmente relevante en la fase catastásica (EES). Al incorporar este concepto, la Naturopatía refuerza su identidad profesional y su autonomía en el campo de las Ciencias de la Salud, diferenciándose por su enfoque en la salutogénesis y en la restauración de la coherencia vital. La investigación futura deberá centrarse en la validación de sus indicadores y en el desarrollo de protocolos específicos para su abordaje en la práctica Naturopática basada en la evidencia.
Referencias
- Charmandari, E., Tsigos, C., & Chrousos, G. (2003). Endocrinology of the stress response. Annual Review of Physiology, 65, 273-294.
- Fukudo, S., Kaneko, H., & Akiho, H. (2021). Stress and Irritable Bowel Syndrome: A Current Review. Current Neuropharmacology, 19(9), 1546-1559.
- Low, P. A. (2004). Autonomic neuropathy. Seminars in Neurology, 24(2), 209-221.
- Porges, S. W. (2007). The Polyvagal Perspective. Biological Psychology, 74(2), 119-143.
- Shaffer, F., & Ginsberg, J. P. (2017). An Overview of Heart Rate Variability Metrics and Norms. Frontiers in Public Health, 5, 258.
- Thayer, J. F.,
Ahs, F., Fredrikson, M., Sollers III, J. J., & Wager, T. D. (2012). A meta-analysis of heart rate variability and neuroimaging studies: Implications for heart rate variability as a marker of emotion regulation. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 36(2), 790-797.

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