En el ejercicio de nuestra noble profesión, a menudo nos centramos en la aplicación de técnicas, la evaluación de desequilibrios y la elaboración de planes personalizados para nuestros salutantes. Sin embargo, hay un aspecto que, aunque parezca sutil, es absolutamente fundamental para la identidad y el futuro de la Naturopatía: la precisión en nuestro lenguaje.
No se trata de un capricho o una mera cuestión de estilo. La elección de cada término, cada concepto y cada frase en nuestro discurso profesional y académico es un acto profundamente profesional y epistemológico. En Naturopatía, el lenguaje no solo describe la realidad disciplinar; la construye.
El Lenguaje: Constructor de Nuestra Realidad Disciplinar
Pensemos por un momento en cómo el lenguaje moldea la percepción. Si utilizamos palabras que no nos pertenecen, que provienen de otras disciplinas sanitarias, corremos el riesgo de confundir nuestro campo con el de la medicina, la psicología o cualquier otra profesión. Esta confusión no solo es perjudicial para la comprensión pública de lo que hacemos, sino que también diluye nuestra propia identidad profesional.
Nuestra disciplina, la Naturopatía, posee una epistemología única, una forma particular de entender la salud, la perdida de salud y el proceso de salutificación. Tenemos nuestros propios principios, nuestras propias herramientas de valoración y nuestros propios abordajes. Cuando empleamos el lenguaje Naturopático específico, estamos haciendo varias cosas cruciales:
- Afirmando nuestra autonomía profesional: Estamos declarando que somos una disciplina independiente, con su propio cuerpo de conocimientos.
- Delimitando nuestro campo de acción: Establecemos claramente qué hacemos y qué no hacemos, evitando solapamientos y malentendidos.
- Fortaleciendo nuestra coherencia interna: Mantenemos la integridad de nuestra filosofía y práctica, asegurando que todos los profesionales de la Naturopatía hablemos un mismo idioma.
- Educando a la sociedad: Ayudamos a nuestros salutantes y al público en general a comprender la singularidad y los beneficios de la Naturopatía.
La Importancia de la Nomenclatura Propia
La nomenclatura Naturopática no es un adorno; es parte esencial de nuestra estructura. Términos como "vis regenratrix naturae", "fuerza vital", "terreno biológico" o "salutogénesis", cuando se utilizan con propiedad, no solo describen conceptos, sino que evocan la esencia de nuestra visión holística y sistemica, integrativa, intraactiva e interactiva.
Si caemos en la tentación de adoptar la terminología de otras áreas para "sonar más científicos" o "ser mejor aceptados", corremos el riesgo de desdibujar lo que nos hace únicos. No necesitamos imitar; necesitamos afirmar y desarrollar nuestra propia voz.
Cada vez que redactamos un informe, presentamos un proceso de salud, damos una conferencia o simplemente hablamos con un salutante, estamos reforzando o debilitando nuestra identidad. Utilizar el lenguaje Naturopático con precisión y rigor es un acto de responsabilidad profesional y un compromiso con el legado y el futuro de la Naturopatía.
Colegas, los invito a ser custodios conscientes de nuestro lenguaje. Es nuestra herramienta más potente para construir la realidad de la Naturopatía como la ciencia de la salud autónoma, reconocida y respetada que es y que aspiramos a que sea plenamente.
Más Diccionario PanHispanico de Naturopatía en www.colegionaturopatas.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario