La Naturopatía Loimológica (del griego Λοιμός, "Loimós", que significa infección, plaga o epidemia) es la especialidad dedicada al estudio y la aplicación de higiotécnicas naturopáticas destinadas a mejorar la respuesta del organismo ante procesos infecciosos agudos, crónicos y condiciones derivadas de situaciones epidémicas.
La Naturopatía Femenina es una rama de la Naturopatía que se especializa en la salud integral de la mujer a lo largo de todas sus etapas biológicas, desde la menarquía hasta la postmenopausia. Su enfoque no se limita a la esfera reproductiva, sino que aborda la compleja interacción entre el eje hormonal, el sistema nervioso, el bienestar emocional y el estilo de vida.
Tras definir la Oncología Naturopática como un soporte integral y complementario, es crucial delimitar el ámbito de práctica y las competencias profesionales específicas que debe poseer un Naturópata para trabajar con seguridad y eficacia en el complejo campo del cáncer.
La Naturopatía, desde su perspectiva salutogénica, ofrece un soporte vital al DM paciente oncológico, trabajando en estrecha colaboración con los tratamientos médicos. Su enfoque se centra en optimizar la calidad de vida, minimizar los efectos adversos de los procedimientos farmacológicos y fortalecer la capacidad de respuesta del organismo.
El bienestar mental y el desarrollo de la conciencia son pilares fundamentales de la salud integral. La Naturopatía Noética se enfoca en optimizar la funcionalidad neurocognitiva y emocional, reconociendo la profunda interconexión entre el cerebro, el cuerpo y el espíritu.
La etapa de crecimiento, que abarca desde la infancia hasta la juventud, es crítica para el desarrollo del organismo y la consolidación de la salud a largo plazo. La Naturopatía, con su enfoque en los factores naturales de salud, ofrece un marco idóneo para acompañar este proceso.
