Fray Isidoro, al igual que los pioneros de la Naturopatía, concibe la vida y la salud como un estado de armonía con los elementos naturales y las fuerzas intrínsecas del organismo. En las Etimologías, la salud se concibe como la integridad del cuerpo y la templanza en la naturaleza. Su obra, despojada de las categorías modernas de "salud" o "alteración" en sentido biomédico, se enfoca en la descripción de las propiedades de la naturaleza y su relación con el modus vivendi humano, delineando un sendero hacia la optimización del terreno biológico.
La Vis Regeneratrix Naturae como Eje de la Cosmología Isidoreña
En las "Etimologías", especialmente en el Libro IV ("De medicina et de instrumentis tormentorum") y el Libro XVII ("De animalibus"), Isidoro explora la conexión entre los elementos naturales y la vitalidad del ser humano. Aunque las categorizaciones son antiguas, se percibe una intuición profunda sobre la capacidad inherente del organismo para la auto-regulación y el mantenimiento de la integridad.
Cuando Isidoro describe la virtud de ciertas plantas (ej. el llantén para la "curación de llagas" o la ruda para "remover el veneno"), no lo hace desde una perspectiva de "terapéutica" como acción sobre una "enfermedad". Más bien, sugiere una acción de apoyo a las fuerzas naturales del organismo, una modulación salutífera que facilita la labor de la vis regeneratrix naturae. La planta, en este contexto Naturopático, no cura, sino que armoniza el terreno, favorece la eliminación de los "excesos" o "disrreglos" internos y permite que la vitalidad innata del individuo restaure su equilibrio homeostático. Esto resuena con la comprensión Naturopática de que el recurso natural actúa como un catalizador para la auto-regeneración, no como un agente externo que impone una solución.
La Higiogénesis como Principio Regulador de la Existencia
Un aspecto fundamental del criterio Naturopático que se vislumbra en Isidoro es la importancia de la higiogénesis. Aunque no usa el término moderno, sus descripciones sobre el agua, los alimentos y el aire apuntan a una conciencia de los factores salutogénicos y su influencia en el estado biológico. Por ejemplo, al describir las propiedades del agua, se refiere a su pureza y su papel en la vitalidad, lo cual se alinea con el principio Naturopático de la hidrohigiene como elemento depurativo y constructor de salud.
De manera similar, sus alusiones a los alimentos y sus propiedades (aunque en un marco pre-científico) reflejan una comprensión de la Naturopatía alimentaria como base para la construcción de un organismo robusto. La elección de alimentos no se orienta a una "dieta para curar una enfermedad", sino a un régimen vital que sostiene la vitalidad del organismo y evita la acumulación de "humores perniciosos" (en terminología isidoreña) que hoy la Naturopatía interpretaría como toxemias endógenas.
La Modulación de las Fuerzas Vitales: Más Allá de la Intervención
Fray Isidoro, al clasificar los reinos natural y animal, explora sus interrelaciones con el ser humano. Esta clasificación, por más básica que sea, sugiere una perspectiva holística donde el equilibrio ambiental y la sintonía con la naturaleza son esenciales para la coherencia biológica del individuo. La Naturopatía enfatiza esta relación, entendiendo que el terreno biológico no es solo interno, sino también el resultado de la interacción con el ambiente. Las "Etimologías" proveen un marco donde esta interconexión se percibe como fundamental para la plenitud vital.
La ausencia de un lenguaje "terapéutico" moderno en la obra de Isidoro no es una deficiencia, sino una reafirmación de un criterio Naturopático primitivo. Él no describe intervenciones para "tratar" dolencias específicas, sino un conocimiento que apunta a la armonización de los sistemas y a la potenciación de la vitalidad. Sus descripciones, al referirse a la "eficacia" de ciertas sustancias, lo hacen en un sentido de modulación fisiológica y de apoyo a la capacidad regenerativa inherente al organismo, no como una acción curativa externa.
Conclusión
Las "Etimologías" de Fray Isidoro de Sevilla, aunque escritas hace siglos, ofrecen una ventana a una concepción del bienestar que resuena poderosamente con el criterio Naturopático. Lejos de comparaciones con la medicina o de la aplicación de términos como "terapia" o "enfermedad", la obra isidoreña desvela una perspectiva que prioriza la observación de la naturaleza, la higiogénesis como principio rector, y la estimulación de la vis regenratrix naturae para el mantenimiento de la integridad vital. El análisis de las "Etimologías" desde esta lente puramente Naturopática nos permite reconocer en las raíces del pensamiento enciclopédico occidental la semilla de una disciplina enfocada en la salutogénesis y la promoción de la coherencia biológica del ser humano.
Bibliografia
Etimologias. Fray Isidoro de Sevilla
(1) Morbus: "Cualquier alteración de la función fisiológica normal que afecte a todo o parte de un organismo..." Diccionario histórico de la lengua española

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