La Naturopatía no es “algo de”... ¡Es Ciencia y Profesión con Identidad Propia!

Durante décadas, la Naturopatía ha sido colocada —intencionadamente o por ignorancia— en espacios ambiguos: como si fuera un apéndice, una rama menor, una opción alternativa, o un saber intuitivo sin base científica. Se ha etiquetado como "medicina natural", "terapia complementaria", "opción tradicional" o "enfoque alternativo". Pero hoy, con voz clara, firme y argumentada, decimos: ¡La Naturopatía no es una rama de nada ni una sombra de nadie!

La Naturopatía no es...

• una rama de la medicina convencional.

• una especialidad de la enfermería, fisioterapia o psicología.

• una alternativa marginal para quien desconfía de la medicina oficial.

• lo “natural” dentro de lo alopático.

• una moda del bienestar o el “wellness”.

• una práctica empírica sin base teórica ni académica.

La Naturopatía es...

Una Ciencia. Una Profesión. Una disciplina con entidad propia.
Forma parte del entramado epistemológico de las Ciencias de la Salud con pleno derecho, porque posee lo que toda ciencia necesita para existir:

• Ontología: Un objeto de estudio claro: el proceso natural de salud.

• Epistemología: Un sistema propio de conocimiento y validación.

• Metodología: Procedimientos basados en evidencia, experiencia y sistematización.

• Tecnología: Herramientas propias para la valoración, intervención y seguimiento Naturopático.

• Praxiología: Una praxis coherente, regulada y fundamentada en principios naturales.

• Axiología: Un conjunto ético y filosófico que guía la actuación profesional desde el respeto a la persona y su autonomía.

¡Basta ya de reducir la Naturopatía!

La Naturopatía no necesita ser “valida porque complementa”. Se valida a sí misma por su estructura científica, su cuerpo doctrinal y su historia académica.

No necesita la aprobación o integración subordinada a otros modelos. No es medicina “verde”. Es Naturopatía.

Profesionales con formación, rigor y vocación

Los profesionales Naturópatas no improvisan. Estudian, se forman, se actualizan, investigan y atienden con herramientas propias. Son agentes de salud capaces de intervenir desde un enfoque natural, educativo, profiláctico y promotor del bienestar holístico.

Exigimos el reconocimiento pleno

La reivindicación no es un capricho. Es una exigencia ética y profesional. La Naturopatía debe ser reconocida como lo que es: una disciplina sanitaria autónoma, regulada, con titulación propia y derechos laborales claros. No más cajones de sastre. No más invisibilización.

Conclusión: Naturopatía con nombre y apellido

No somos “naturistas”, “alternativos” o “complementarios”.
Somos Naturópatas. Somos profesionales. Y la Naturopatía es Ciencia.