Por el equipo de redacción de la Organización Colegial Naturopática
La reciente crisis energética que ha paralizado gran parte del territorio español ha tenido un impacto significativo en el sector de los profesionales autónomos, y los naturópatas colegiados no han sido una excepción. El apagón, que ha dejado sin suministro eléctrico a numerosas zonas durante períodos que han llegado a superar las 20 horas, ha provocado una cascada de problemas para estos profesionales que dependen en gran medida de la tecnología y los sistemas de comunicación para desarrollar su labor asistencial.
Cuantificando el impacto económico
Según ha declarado Lorenzo Amor, Presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), "En una primera aproximación estimamos unas pérdidas de 1.300 millones de euros entre los autónomos, con una especial incidencia en comercio y hostelería. Habrá que ver en los próximos días, para un cálculo más ajustado, el impacto en la mercadería por falta de frío en muchos locales y actividades que han estado hasta 20 horas sin electricidad. Hoy aún es un día complejo y complicado para muchos autónomos, sin internet en muchas localidades, sin línea telefónicas y con problemas de transporte."
Para contextualizar la situación específica del sector Naturopático, la Organización Colegial Naturopática ha realizado un primer análisis entre sus colegiados, revelando que aproximadamente un 78% de los profesionales naturópatas han tenido que cancelar entre 2 y 5 consultas diarias durante el período de crisis, lo que supone pérdidas estimadas entre 150 y 300 euros por profesional al día, dependiendo de la zona geográfica y tipo de servicios ofrecidos.
Doble impacto: consultas presenciales y telemáticas
Una de las características que ha agravado la situación para los Profesionales Naturópatas Colegiadoses la doble naturaleza de su afectación. Como explica la portavoz de la Organización Colegial Naturopática: "Nuestros colegiados se han visto doblemente perjudicados. Por un lado, las consultas presenciales no han podido realizarse por la falta de suministro eléctrico que afecta a equipos, sistemas de climatización y condiciones básicas de trabajo. Por otro, una parte importante de nuestros profesionales había apostado por la digitalización tras la pandemia, ofreciendo servicios telemáticos que han quedado completamente paralizados por los fallos en las redes de comunicación."
Esta situación ha sido especialmente grave en zonas como la Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid, donde la concentración de profesionales de la Naturopatía es mayor, y donde los problemas de conectividad han persistido incluso después de restablecido parcialmente el suministro eléctrico.
Pérdida de productos de salud
Más allá de la cancelación de citas, muchos Naturópatas Colegiados han reportado pérdidas significativas en productos perecederos utilizados en sus técnicas. Los preparados frescos, algunos suplementos nutricionales que requieren refrigeración y determinados aceites esenciales sensibles a los cambios de temperatura han sufrido alteraciones debido a la interrupción de los sistemas de refrigeración.
"Los daños colaterales son significativos," explica Carlos Martínez, Naturópata especializado en herbología. "He perdido todo mi stock de preparados frescos que necesitan conservación en frío, valorado en aproximadamente 600 euros. Además, algunos equipos electrónicos utilizados para biomediciones han sufrido daños por los cortes repentinos de electricidad."
Efectos en cadena para los usuarios de los Servicios Profesionales de Naturopatía
La interrupción del servicio también ha tenido un impacto directo en la continuidad asistencial de los usuarios de los Servicios Profesionales de Naturopatía. Según datos preliminares recopilados por la Organización Colegial Naturopática, aproximadamente un 30% de los procedimientos que requieren seguimiento regular han visto interrumpida su progresión, lo que podría tener consecuencias en la evolución de diversas dolencias donde se han utilizados abordajes Naturopáticos.
"Muchos de nuestros usuarios siguen procedimientos que requieren regularidad y consistencia," señala Ana Vega, Naturópata colegiada de Barcelona. "Esta interrupción no solo supone un retraso, sino que en algunos casos puede significar tener que reiniciar determinados procedimientos, con el consiguiente coste económico y temporal tanto para el profesional como para el usuario."
Respuesta del sector y medidas de contingencia
Ante esta situación, la Organización Colegial Naturopática ha anunciado un paquete de medidas para apoyar a sus colegiados afectados:
- Asesoramiento jurídico para la reclamación de pérdidas a través de seguros profesionales
- Guía de actuación para la recuperación de citas y reorganización de agendas
- Protocolo de comunicación con usuarios de los Servicios Profesionales de Natruropatía para minimizar el impacto asistencial
- Plataforma solidaria para compartir espacios entre profesionales de zonas afectadas y no afectadas
- Solicitud de inclusión del sector en posibles ayudas gubernamentales para autónomos afectados
"Estamos trabajando para que nuestros profesionales puedan recuperar la normalidad lo antes posible y minimizar el impacto económico de esta crisis," afirma el presidente de la Organización Colegial. "También queremos poner en el foco la vulnerabilidad de un sector profesional muy atomizado, compuesto mayoritariamente por autónomos que no cuentan con el respaldo de grandes estructuras empresariales."
Lecciones aprendidas y futuro
Si algo positivo ha traído esta crisis es la concienciación sobre la necesidad de implementar sistemas de respaldo energético en las consultas. La Organización Colegial Naturopoática está ya trabajando en un documento de recomendaciones que incluye:
- Sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) para equipos sensibles
- Protocolos de actuación en caso de emergencia energética
- Sistemas de agenda con respaldo offline
- Diversificación de canales de comunicación con usuarios
- Evaluación de seguros específicos que contemplen contingencias por cortes prolongados
"Esta crisis nos ha mostrado un punto débil que debemos abordar como sector," reflexiona Jesús Sánchez, Naturópata y miembro de la Junta Directiva colegial. "La dependencia tecnológica es cada vez mayor, y necesitamos estrategias que nos permitan mantener al menos un servicio mínimo en situaciones excepcionales como la que hemos vivido."
Conclusión: resiliencia y adaptación
El apagón energético ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de un sector profesional en crecimiento pero altamente dependiente de infraestructuras básicas. Los Profesionales Naturópatas Colegiados, como otros profesionales autónomos, han demostrado capacidad de adaptación, pero queda patente la necesidad de desarrollar protocolos específicos para situaciones de emergencia.
La Organización Colegial Naturopática continuará recopilando datos sobre el impacto económico real a medida que se restablezca completamente la normalidad, y mantendrá activas las medidas de apoyo a los Naturópatas Colegiados durante las próximas semanas.
Para más información o declaraciones, contacte con el gabinete de comunicación de la Organización Colegial Naturopática en prensa@colegionaturopatas.es
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