No podía ser de otra manera. El Decreto por el que se regulaban las Terapias Naturales (término de entrada ilegal usado por la Generalitat con total albedrío y sin una base jurídica que por sí misma ya lo invalida) en Catalunya ( con deficiencias en cuanto a constitucionalidad y competencias ) ha generado tal crispación entre los sanitarios y los mismos Naturópatas que las distintas impugnaciones presentadas han llevado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) a paralizar en la mayor parte el decreto (de rango administrativo, es decir, nada que ver con una auténtica regulación ) por lo que su avance hoy día es algo más que imposible y le condena a su desaparición, dentro de un marco democrático.
Esta es una buena y una mala noticia. Buena noticia, porque invalida un decreto tirano, antidemocrático, interesado, prevaricador y sobre todo, un decreto que con la excusa de regular, dejaba peor la profesión de lo que estaba.Mala noticia, porque unas personas que se han mostrado ajenas al concepto de Naturopatía, ansiosos de poder y control, nos han dejado peor que antes, injuriados, cuestionados y a merced de unas respetables profesiones que sólo tienen unos pocos puntos en común con la nuestra y que se empeñan en someternos a ellas. Y el decreto les ha ayudado dejándonos como intrusos, peligrosos y mal preparados. Pero volverán al ataque. El público sabe lo que funciona y lo que no y que representamos una demanda social que no van a dejar escapar fácilmente. Lo que no saben es que, precisamente gracias al Decreto, eso va a ser imposible.
Imposible porque no lo podían haber hecho peor. Han crispado a todos. El chaparrón que les ha supuesto la decisión del TSJC, hará que el Departament de Salud, el IES, las principales escuelas y asociaciones que se alinean en Tenacat y en UPTA- CTAC vuelvan a vender humo. Como en los últimos tres años. Humo y cursos de reciclaje, de adecuación a la guías, etc...., en definitiva recaudar DINERO. Volver a hacerles caso depende de cada uno de nosotros. Y desde FENACO, pondremos los medios a disposición de todos.
Volverán a intentar engañar de nuevo. Seguro que volverán a haber alumnos que creerán en reciclajes y nuevos cursos y exámenes, escuelas que preferirán estar a la sombra de la administración que de la profesión, sin tener en cuenta al alumno y sus derechos. Naturópatas que preferirán apostar por nuevos diplomas (¿cuántos van?) de supuesto valor académico que luego no sirven para nada. Y asociaciones y centros que apostarán por una buena posición política antes que profesional.
Nadie más que nosotros siente tristeza por la resolución del TSJC, porque es la tristeza final que personalmente acumulé por la reuniones del IES, del Departament de Salud, de Tenacat (las dos primeras, luego no fui a más) y por el cansancio acumulado tanto por mí como por mis compañeros en esos tres largos años.Nuestra profesión ha sido secuestrada, manipulada y utilizada en detrimento de nuestro ahora incierto futuro. Elaboraron un modelo "vendido" y lógicamente equivocado y nos han puesto en peligro. En un futuro habrá que pedir responsabilidades.
Para acabar, quiero hacer una reflexión. Muchos pensarán que esta es una oportunidad perdida, pero no es así. Lo será si hacemos caso al nuevo humo que en breve, los anteriormente citados querrán vender, porque seguro que lo harán. Han apostado demasiado para no hacerlo. Esta es una oportunidad ganada, pues todos los que pusimos ilusiones a la primera propuesta del Departament de Salud, ignorantes de la irresponsabilidad de la Consellera, del ansia de poder de sus asesores, de la implicación económica de los satélites que les rodean, ahora sabemos el camino. Y seguiremos luchando, porque ellos nos lo han mostrado. Gracias por hacerlo.
Pero sobre todo, gracias a las Escuelas que han estado hasta el fin con la Cordinadora de Centres Formatius y pedir a las que actuaron de forma digamos, traicionera, que reflexionen. Gracias a las Asociaciones de la Coalició que han apoyado. Gracias a CCOO y a los políticos que nos han escuchado y gracias a los que habéis venido a asambleas, a los 5.000 que firmasteis y a los que os importa más la profesión que las falsas, oscuras y denigrantes promesas.
Esto no ha hecho más que empezar.
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